La comunidad internacional expresó su condena al ataque ruso de este sábado sobre la ciudad de Chernihiv, al norte de Ucrania, que dejó un saldo de siete muertos -entre ellos una niña de seis años- y 129 heridos.
El impacto del misil se dio a plena luz del día en el centro de la ciudad -donde se encuentran una plaza, una universidad politécnica y un teatro- durante la festividad ortodoxa de la Transfiguración del Señor.
“Es atroz atacar la plaza principal de una gran ciudad, por la mañana, mientras la gente está paseando, algunos yendo a la iglesia para celebrar un dia religioso para muchos ucranianos”, sentenció la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown.
“Condeno este patrón repetido de ataques rusos sobre zonas pobladas de Ucrania. Los ataques dirigidos contra civiles u otros objetos están estrictamente prohibidos por el derecho internacional humanitario”, continuó.
La embajadora estadounidense en Ucrania, Bridget A. Brink, también repudió lo ocurrido y escribió en su cuenta de X que “hombres, mujeres y niños inocentes que disfrutan de un hermoso sábado, un día festivo en Ucrania, nunca deberían terminar muertos o heridos. Los ataques con misiles y aviones no tripulados de Rusia contra las ciudades, puertos y personas de Ucrania reflejan las profundidades en las que Rusia se ha hundido y debe detenerse”.
A ello se sumó la palabra del secretario de Estado Antony Blinken: “Condenamos en los términos más enérgicos otro horrible ataque con misiles contra civiles inocentes en Chernihiv (…) Estados Unidos siempre apoyará al pueblo de Ucrania. Rusia debe poner fin a su guerra brutal ahora”.
Por su parte, la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, dijo estar “horrorizada” por el ataque que destruyó partes del centro de Chernihiv que, con su rica y milenaria historia, había sido declarado candidato para ingresar en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.(infobae)