POR JILL LAWLESS and SYLVIE CORBET
LONDRES (AP) — Los líderes de Francia y Reino Unido harán visitas conjuntas a Washington esta semana, mientras Europa intenta persuadir al presidente Donald Trump de que no abandone a Ucrania en busca de un acuerdo de paz en la guerra de tres años con Rusia.
Hay un elemento de “poli bueno, poli malo” en los esfuerzos del primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, para salvar el apoyo estadounidense a Kiev.
Starmer, reacio a confrontar abiertamente a Trump, habla de servir de puente entre Europa y el gobierno de EEUU. Macron ha criticado con más dureza unas declaraciones recientes de Trump que reflejan la posición de Rusia, así como los movimientos estadounidenses para negociar con Moscú dejando de lado a Ucrania.
Ambos líderes recalcan que la voz y la soberanía de Ucrania deben estar en el centro de cualquier negociación de paz.

El mandatario francés advirtió a Trump sobre la posibilidad de parecer “débil ante el presidente Putin”.
“No eres tú, no es tu marca registrada, no está en tu interés”, dijo Macron, quien tiene previsto estar en la Casa Blanca el lunes, el tercer aniversario de la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania. Se espera que Starmer acuda el jueves.
Diplomacia de doble vía
Los viajes se producen después de que Macron convocara una reunión de crisis de líderes europeos en París la semana pasada para discutir los próximos pasos del continente, y después de que Trump afirmara el viernes que Macron y Starmer “no han hecho nada” en los últimos tres años para poner fin a la guerra.
El líder centrista francés, conocido por sus audaces movimientos diplomáticos, dice que buscará persuadir a Trump de que los intereses estadounidenses y europeos son los mismos, diciéndole que “si dejas que Rusia se apodere de Ucrania, sería imparable”.
Starmer, un político prudente de centroizquierda, ha evitado contradecir directamente a Trump o criticar sus acciones. Reino Unido se sumó a EEUU al negarse a firmar una declaración conjunta en una cumbre de inteligencia artificial organizada por Macron en París este mes, en lo que se consideró un intento de ganarse el favor de Washington.
Sin embargo, el primer ministro ha reafirmado el apoyo de Reino Unido a Ucrania, rechazando la afirmación de Trump de que Zelenskyy es un “dictador” y la sugerencia del presidente de que Kiev inició la guerra, que estalló cuando Rusia invadió a su vecino el 24 de febrero de 2022.
Starmer habló con Zelenskyy el sábado, expresando “el apoyo inquebrantable de Reino Unido a Ucrania y el compromiso de asegurar una paz justa y duradera”. Dijo que enfatizaría “la protección de la soberanía de Ucrania” cuando hable con Trump en Washington.
Algunos historiadores dicen que la idea de que Reino Unido puede ser un puente transatlántico se basa en cimientos inestables.
“La ‘relación especial’ siempre ha sido más importante desde el lado británico”, dijo la profesora de historia de la Universidad de Oxford Margaret MacMillan. “Al final, las grandes potencias tienden a hacer lo que les conviene”.
En definitiva, señaló la experta, Macron y Starmer “quieren que EEUU siga involucrado en Europa. Que puedan lograrlo es otro asunto”.
Superando la reticencia de EEUU
Macron y Starmer dirán en Washington que Ucrania debe estar en la mesa para las negociaciones sobre su futuro. Esperan obtener el apoyo de EEUU para un plan emergente que permita a Europa desplegar tropas en una “fuerza de reafirmación” para ayudar a garantizar la seguridad futura de Ucrania.
Starmer ha enfatizado que el plan solo funcionará si hay un “respaldo” de EEUU, probablemente en forma de potencia aérea estadounidense, para disuadir a Rusia de nuevos ataques.
Trump puede ser escéptico. Ha cuestionado durante mucho tiempo el valor de la OTAN y se ha quejado de