Quito, (EFE).- El Gobierno de Ecuador entregó este martes varias licencias ambientales para proyectos de energía en las provincias de Imbabura y Morona Santiago, que en conjunto podrían generar cerca de 400 megavatios, en medio de la crisis eléctrica que soporta el país desde hace semanas.
En una ceremonia especial celebrada en la ciudad de Ibarra, la capital de la provincia andina Imbabura, el presidente de Ecuador, el empresario Daniel Noboa, oficializó la entrega de las licencias ambientales requeridas por empresas privadas para llevar adelante sus proyectos de energía, informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia en un comunicado.
«Sabemos que por décadas se han trabado todo tipo de proyectos» que no corresponden a plantas hidroeléctricas, señaló Noboa durante la ceremonia en la que explicó que las licencias ambientales corresponden a cuatro proyectos fotovoltaicos, que aprovechan la energía solar, y dos hidráulicos.
Según Noboa, este conjunto de proyectos que generarán un total de 399,85 megavatios, se distribuirán cuatro en la provincia de Imbabura, todos ellos fotovoltaicos, y los dos hidroeléctricos en la amazónica provincia de Morona Santiago.
El mandatario explicó que se trata de la ‘Central Imbabura’, de energía solar, con una potencia instalada de 120 megavatios, y que estará ubicada en el municipio de Ibarra.
Otro proyecto de energía solar es la ‘Central AMBI’, situada en una zona compartida entre los cantones o municipios de Ibarra y Antonio Ante, con una potencia de 60 megavatios.
La ‘Central Intiyana’, de energía solar, también tendrá una potencia de 60 megavatios y estará ubicada en el cantón (municipio) de Urcuquí, donde también se instalará una planta similar, denominada ‘Urcuquí’, con la misma potencia.
En el cantón Gualaquiza, de la provincia amazónica de Morona Santiago, en el sureste del país, se prevé la ejecución de la ‘Central Hidroeléctrica El Rosario’, de 49,9 megavatios de potencia; y de la ‘Central Hidroeléctrica Santa Rosa’, también de 49,9 megavatios.
Las dos provincias, Imbabura y Morona Santiago, albergan a varias de las más importantes empresas de minería del país.
La ministra de Energía en funciones, Inés María Manzano, indicó que los proyectos crearán 1.920 fuentes de empleo y dinamizarán las economías de los cantones donde se asentarán las centrales de energía.
Manzano aseguró que la ejecución de estos proyectos suponen una «inversión de 437,7 millones de dólares desde el sector privado», y que además permitirán que unos 340.000 hogares pasen «hacia la transición energética responsable».
La ministra, que es también titular de la cartera de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, señaló que la entrega de licencias a las operadoras privadas fue dialogada de manera participativa con las poblaciones de las zonas donde se asentarán los proyectos, que en su mayoría han aceptado esas intervenciones.
«Ecuador atraviesa una época compleja marcada por una emergencia energética a causa del déficit hídrico, sequías, cambio climático y malas decisiones de administraciones anteriores», sostuvo Manzano al comentar sobre la crisis eléctrica actual, y remarcó que es en este marco en el que se han tomado varias decisiones como la optimización de los procesos de licenciamiento ambiental, entre otros.
El presidente Noboa admitió que el país ha enfrentado semanas difíciles por los constantes apagones que se han programado a escala nacional, pero dijo que su administración trabaja para encontrar soluciones para el presente y el futuro.
«Muchas gracias Imbabura y a cada uno de ustedes porque sabemos que están sacrificándose todos los días, porque todos los días su rutina está siendo afectada; pero pronto saldremos de este problema. A este país lo vamos a recuperar del todo y lo vamos a sacar adelante», arengó el mandatario.
En Ecuador -que atraviesa por una acentuada sequía en la zona de sus principales centrales hidroeléctricas- la matriz de generación eléctrica depende en más de un 70 por ciento de esas plantas como Coca-Codo-Sinclair, la más grande del país con 1.500 megavatios de potencia; y el complejo de tres centrales en el río Paute, con una potencia en conjunto de más de 1.700 megavatios.
Agencia EFE