SANTIAGO.- La seccional Santiago del Observatorio Comunicación y Democracia (OCD) lamentó el conflicto entre el periodista santiaguero Delvis Durán y el presidente de la Asociación de Baloncesto de Santiago (ABASACA), José Luis Aracena, luego que el comunicador denunciara un presunto robo en las oficinas de esa institución deportiva.
La denuncia de Durán provocó que Aracena se querellara en su contra en la Fiscalía de esta ciudad, con lo que busca posteriormente someterlo a la justicia por supuesta difamación.
No obstante, el Observatorio Comunicación y Democracia (OCD) rechazó las declaraciones de Aracena, quien advirtió que el sometimiento a la justicia de Durán «sirva de ejemplo a los demás periodistas de que no se puede estar difamando».
El Observatorio Comunicación y Democracia (OCD) es una entidad compuesta por profesionales de la comunicación, comprometidos con la defensa de los mejores intereses de la sociedad.
También, es un espacio de reflexión, coordinación y concertación de acciones relacionadas con el quehacer de los medios de comunicación, en instancias que contribuyen a la construcción del sistema democrático en la República Dominicana.
Por eso, el Observatorio siempre alzará su voz, cada vez que se cometan agravios a la clase periodística en cualquier parte del mundo, especialmente en Latinoamérica, por lo que siempre será nuestra misión defender los intereses sociales y luchar por bienestar colectivo.
El derecho de prensa y la libertad de expresión son conquistas que no deben verse amenazadas por nada ni nadie, en un tiempo en el que la comunicación es parte del diario vivir de las personas y las instituciones, lo que casi todos los Estados se han comprometido a cumplir fielmente.
La libertad de expresión es un derecho fundamental que permite a las personas expresar sus ideas, pensamientos, opiniones e informaciones sin restricciones ni censuras por parte de las autoridades o de terceros.
Este derecho se encuentra protegido por la mayoría de las Constituciones democráticas y por diversos instrumentos internacionales de derechos humanos.
La libertad de expresión es esencial para la democracia y para el desarrollo de una sociedad libre y plural, lo que permite el debate público, el intercambio de ideas y la crítica constructiva, lo que a su vez fomenta la participación ciudadana y fortalece el control sobre los poderes públicos.