Wilson Pérez

Los únicos capaces de amar incondicionalmente son los locos, porque lo hacen sin conciencia de ello.

Para muchos el amor incondicional existe. En la definición de quienes lo creen, es aquel que se entrega sin la condición de recibir un amor de más o menos la misma intencidad. Es el amor que se da por querer darlo. Entre las mujeres, quienes más importancia dan a este invento, sostienen que si tal cosa existe, la mayor expresión de èste, es el amor que da una madre a un hijo y pareciera ser cierto.

Para el hombre racional El amor tiene un valor y siempre será calculado. El amor que puede parecer incondicional es el que se da de un hijo a su madre o a su padre, pero tampoco lo es porque lo hace por instinto de supervivencia, Después que el hijo crece y crea conciencia ese «amor» deja de ser desinteresado. Cuando una madre ama a su hijo, recibe la compensación que debe recibir, se satisface de su hijo de tenerlo y es su premio por el amor que da. Si el amor de madre fuera incondicional, todas las madres amaran a sus hijos, quienes no lo hacen es porque tener hijos no le provoca placer ni nada a cambio. Para el hombre racional hacer algo en favor del otro es porque espera ser compensado en el tiempo, o porque al hacerlo ya recibió lo que esperaba recibir. La satisfacción de haberlo hecho. Si ninguna de estas se manifiestan el hombre no hace nada, porque el amor no es otra cosa que acciones, si es que existe. De modo que los únicos que aman incondicionalmente son los locos.

El amor es un invento de un vivo, para poder rapar gratis, porque todo se hace en nombre del amor y se supone que cada quien ha recibido su recompensa en el acto. ¿Habrá alguna mujer que ame así? Lo dudo. El hombre racional no puede amar desinteresadamente porque es contrario a su naturaleza. El amor es la suma de transacciónes cuya balanza comercial se reduce a cero. Todas las transmisiones a favor de otros deben ser liquidadas con sus iguales u otras del mismo valor.