LA PAZ,EFE.- Un tribunal boliviano en el sureño departamento de Tarija ordenó la detención preventiva por tres meses del sacerdote Milton Murillo, acusado por abuso sexual, en momentos en que se investigan otras denuncias por pederastia en contra de varios clérigos, algunos ya fallecidos, en el país.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Tarija, Edson Fernández, dijo a EFE que «se determinó la detención preventiva en el penal de Morros Blancos por el lapso de tres meses» y que el caso «está en reserva».
El pasado miércoles fue aprehendido Murillo, quien era el párroco de la iglesia de San Roque en la ciudad de Tarija, por «abuso sexual agravado».
Murillo llegó a esa parroquia, luego de que el anterior párroco fuera suspendido el año pasado tras denuncias de acoso sexual y malversación de fondos.
Las acusaciones relacionan al religioso con agresiones sexuales que supuestamente cometió a varios seminaristas de su congregación en una casa de formación en La Paz.
Hasta el momento, La Fiscalía ha recibido al menos ocho denuncias por pederastia en contra de sacerdotes, entre ellos los jesuitas españoles Alfonso Pedrajas y Luis María Roma, ya fallecidos.
El medio español El País publicó hace unos días una investigación que realizó con testimonios de víctimas y allegados sobre un diario de Pedrajas en el que habla de su vida sacerdotal y parece hacer un recuento sobre los presuntos abusos a decenas de niños y adolescentes bolivianos, cuando estuvo al frente del Colegio Juan XXIII desde 1971.
En febrero de 2019 EFE dio a conocer el caso de Roma mediante una denuncia de un exmiembro de la Compañía de Jesús que pidió el anonimato y que basó las acusaciones en una treintena de fotografías explícitas en las que dijo reconocer al supuesto agresor de varios menores de entre 6 a 12 años.
Roma negó las acusaciones y evitó hacer comentarios al respecto en su momento, y falleció en agosto de 2019, a los 84 años, antes de que finalizara la investigación iniciada por su orden.
Tanto la Procuraduría del Estado como la Compañía de Jesús en Bolivia han presentado varias denuncias penales y las investigaciones se han extendido en varios departamentos del país, mismas que están en reserva.