Washington, DC. El fiscal general de los Estados Unidos, Merick Garland en el día de hoy, recibió un informe de inteligencias que acusan al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández de dirigir diputados del congreso de Honduras, el ex candidato presidencial Nasri «Papi» Asfura y el Partido Nacional de Honduras desde una cárcel federal y de valerse de su abogado Raymond Colon para enviar mensajes a esa colectividad y gestionar amenazas a quienes en su partido no sigue sus directrices.
Juan Orlando Hernández, quien gobernó honduras por 8 años, fue extraditado desde Honduras a principio de año y fue acusado por un Gran Jurado Federal de conspirar la importación de 500,000 kilos de cocaína desde Venezuela a través del Cartel de Sinaloa, además asesinatos y la utilización de armas de alto calibre en una mega conspiración de más de 20 años que además de su esposa y su familia envuelve a miembros de su partido, políticos, policías, jueces, y diputados de esa nación centroamericana.
Senadores, Congresistas y jueces Federales de los Estados Unidos están solicitando a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros OFAC que incluya al Partido Nacional de Honduras en su lista negra para prevenir que siga siendo utilizada esa institución en el crimen organizado internacional y catalogaron a esa institución como una estructura criminal al estilo de las mafias italianas.