La temporada de invierno todavía no comienza formalmente, aunque se registró la primera gran tormenta de nieve al norte de Nueva York; el fenómeno de La Niña provocará un «interesante» comportamiento del clima, dicen meteorólogos; la región Este del país tendrá sus mayores tormentas hacia finales del invierno.
El estado de Nueva York y otros estados tendrán un invierno “interesante”, dicen los meteorólogos sobre las condiciones especiales que genera el fenómeno de La Niña.
La semana pasada, una intensa tormenta derivó en la caída de más de 70 pulgadas de nieve en el norte del estado, en Buffalo particularmente.
Ese fenómeno está provocando una baja temperatura en el resto de la región y lluvias que se extenderían hasta el lunes, incluso en la Gran Manzana.
Dicha tormenta no será la única similar que pueda impactar la zona norte de Nueva York y varios estados de la región Este, incluida la zona de Nueva Inglaterra, mientras en la zona metropolitana neoyorquina se espera que las mayores afectaciones ocurrirán hacia mediados y finales del invierno 2022-2023.
“El final de la temporada podría ser muy interesante para el noreste”, explicó el principal meteorólogo de AccuWeather, Paul Pastelok.
El mapa de AccuWeather muestra que Nueva York, por ejemplo, tendrá intensa nieve en el centro y norte, mientras al sur habrá nevadas “suficientes” para quienes disfrutan las pistas de hielo y otros deportes en nieve.
El experto fue cuestionado sobre las tormentas de nieve y lo que eso significa para esquiar, al señalar que por el momento las zona norte de Nueva York, algunos puntos de Nueva Inglaterra, Minnesota, Wisconsin y Michigan, ya tienen buenas condiciones para esquiar.
“Las áreas que [han sido] fuertemente golpeadas en las últimas dos semanas han sido las Cascades, la Sierra y las Montañas Rocosas centrales”, recordó.
Pastelok insistió en que podría haber algunas tormentas de nieve “más grandes” en la región durante la segunda mitad del invierno.
El problema en algunos centros de diversión para esquiadores es que La Niña también provoca oleadas de temperaturas cálidas o demasiado templadas, lo que impide mantener la nieve para esquiar.
“Los centros turísticos desde Carolina del Norte hasta Pensilvania podrían tener que apoyarse en la nieve artificial durante la primera mitad del invierno”, indicó.
Fuente Eldiariony.com