SANTO DOMINGO.-. El fallo del Gobierno con el Censo programado para este mes ha sido minimizar las reacciones en contra, explica la ex vicepresidenta Margarita Cedeño.
Tras valorar el censo nacional 2022 que se realizará del 10 al 24 de noviembre, la ex vicepresidenta de la República y miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, Margarita Cedeño, considera que los reclamos de algunos sectores sobre este son válidos e inevitables en un Estado social y democrático de derecho que garantiza la participación de los ciudadanos en la construcción de las políticas públicas.
Cedeño subraya que con el censo aportaría al Estado dominicano la capacidad de desarrollar procesos y proyectos adecuados a la realidad socioeconómica del país, “no es solo un conteo simple de cuántos somos, es saber cómo vivimos y utilizar los datos para descubrir realidades que a simple vista superan”.
En un artículo publicado en el Listín Diario y Vanguardia del Pueblo Digital, titulado “El censo”, la ex encargada del Gabinete Social del Gobierno sostiene que sin datos certeros estamos a ciegas, “como un piloto de avión sin sus instrumentos de trabajo”.
Precisa que el fallo de este gobierno ha sido minimizar estas reacciones adversas al censo, en lugar de atenderlas con rapidez para evitar que se propaguen en este mundo de las falsas noticias, el populismo y la pos-verdad.
Apunta que en otros países, como es el caso de Estados Unidos, el censo tiene un valor político-electoral inmediato porque constituye la base para la redistribución de los puestos de elección popular. “En el caso de nuestro país, si bien es cierto que el factor poblacional incide en el tema electoral, se requieren otros pasos en el marco de la legislación electoral y la de los municipios”.
En ese sentido, Cedeño expresa que el censo para nuestro país constituye una herramienta de planificación hacia el futuro de la Nación, para hacer realidad las propuestas y los acuerdos previstos en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Entiende que hay que dar mérito a quienes hacen reclamos en torno al censo, porque el ambiente político nacional está imbuido de preocupaciones válidas que no pueden ser ignoradas, pero sin perder de vista la importancia de este proceso, ni caer en el error de suspenderlo o abandonarlo por las presiones de grupos de interés.
Sugiere que es menester seguir adelante con este proceso, haciendo los ajustes necesarios. “No conozco un país desarrollado que no haya aprovechado la información, los datos y la investigación en torno a sus realidades socioeconómicas para avanzar en su camino hacia el desarrollo y el bienestar. Que se hagan los ajustes necesarios y se dé un ejemplo de transparencia, pero el censo debe continuar”.