El estudio se centra en la situación de las zonas montañosas de Estados Unidos, pero sus conclusiones pueden aplicarse a otras zonas, aseguran los investigadores.
París, Francia, AFP.-. El cambio climático puede tener consecuencias en la talla de los insectos, al punto que las abejas, más pequeñas que los abejorros, parecen estar mejor preparadas para el aumento de las temperaturas, según un estudio científico.
Un equipo de científicos en Estados Unidos capturó y estudió más de 20.000 insectos de la familia de las abejas durante un periodo de ocho años en las Montañas Rocosas (oeste), para estudiar cómo reaccionaban al cambio climático.
Según los autores del estudio, publicado el miércoles en la revista Proceedings of the Royal Society B, la región montañosa en la que fueron capturados los insectos es «particularmente vulnerable al cambio climático», con temperaturas primaverales más suaves y el aceleramiento del deshielo.
Los científicos constataron que las abejas que construyen paneles, y las que son de mayor dimensión, tenían más dificultades que las abejas más pequeñas, que anidan en el suelo.
«Nuestras investigaciones sugieren que los cambios que provoca el clima en materia de temperatura, de acumulación de nieve y de precipitaciones estivales podrían remodelar radicalmente las comunidades de abejas», afirman los autores.
Efecto cascada
A mayor temperatura, la cantidad de abejorros o las abejas obreras disminuye, constata el estudio.
Los abejorros son «los más amenazados a causa del calentamiento», explica el texto.
Esto coincide con otros estudios que han demostrado que los abejorros, que son grandes polinizadores, toleran peor el calor que las abejas, y por ello prefieren climas más fríos, en regiones más altas.
Si el cambio climático provoca las consecuencias tan temidas por los científicos, ello «tendrá un efecto cascada en la polinización y el funcionamiento de los ecosistemas».
Si desaparecen insectos grandes como los abejorros, que son capaces de volar mayores distancias, la polinización disminuirá.
El estudio se centra en la situación de las zonas montañosas de Estados Unidos, pero sus conclusiones pueden aplicarse a otras zonas, aseguran los investigadores.
Las perspectivas en las zonas tropicales son más inciertas: con el cambio climático aumentarán las lluvias torrenciales, y aún no se sabe con certeza qué impacto tendrá eso en las abejas.
Los insectos son los principales polinizadores en el mundo: de los 115 principales cultivos en el mundo, el 75% dependen de la polinización animal, entre ellos el cacao, el café, las almendras o las cerezas, según un estudio de la ONU.
En un importante informe publicado en 2019, los científicos concluyeron que aproximadamente la mitad de los insectos en el mundo están amenazados, y que una tercera parte podría desaparecer de aquí a finales de siglo.
En el mundo de las abejas, una especie de cada seis ya ha desaparecido. Los pesticidas y la pérdida de hábitats naturales son las principales causas.