Por Víctor Núñez
SANTO DOMINGO.-. El director del Departamento de Cardiología del Hospital Salvador B. Gautier, Fulgencio Severino, criticó al gobierno dominicano por el abandono en que mantiene al sistema de salud, lo que se evidencia en la carencia con que se manejan los hospitales públicos.
Tras calificar al gobierno por no garantizar los servicios de salud a la población pobre, sostuvo que en los hospitales, depende de los médicos y el personal que los pacientes tengan servicios con cierta calidad.
Severino dijo que el gobierno tiene la responsabilidad de garantizar que los servicios de salud, sobre todo el público, sean de calidad y acordes con las necesidades de la población, mientras que en el sector privado, es responsable de asegurar que todo el que va a instalar una clínica cumpla con el requisito de certificar servicios que salven la vida a la gente, pero no lo hacen.
“Y por eso digo que a este sistema político hay que desplazarlo, porque solo piensa en negocio, y el objetivo del servicio no existe”, subrayó el galeno.
Dijo que en salud, al gobierno solo le importa el negocio, pero no la calidad, y que lo mismo sucede con la educación, el agua y la construcción, en lo que solo impera el lucro, pero no la calidad.
“Entonces, nosotros tenemos un Estado que desde el punto de vista de la calidad, es un Estado inservible”, expresó el cardiólogo.
Explicó que un hospital debe tener definida su cartera de servicios, pero, contrario a eso, en el país los centros de salud ofrecen una atención divorciada de las necesidades de la población de su entorno.
Para ilustrar esa incoherencia en el sistema sanitario dominicano, citó el hospital Francisco Moscoso Puello, del que dijo no tiene un tomógrafo ni una sala de cateterismo cardíaco, lo que obliga a trasladar a otro centro de salud a los pacientes que reciben con este tipo de dolencia.
Dijo que en caso de un accidente cerebro vascular (ACV), no hay justificación para que un hospital de tercer nivel, como el Moscoso Puello, no tenga un tomógrafo bueno funcionando.
Severino, expresó que un centro de salud no debe trabajar de esa manera, al agregar que eso sucede porque en el país, la gestión de hospitales y de clínicas es responsabilidad de los médicos, ya que el Estado solo se preocupa de que haya especialistas de diferentes áreas, independientemente de que la capacidad, en términos tecnológicos, no pueda atender a la mayoría de los pacientes que demandan un servicio.
“Entonces el problema principal es que el Estado dominicano en todas las áreas, es analfabeto, o sea, los políticos tradicionales solo piensan en negocios, y uno ve que utilizan como referencia todos los países del mundo, pero solo para negocios, porque no se les ocurre asumir ninguna experiencia de las naciones desarrolladas, donde un hospital tiene una cartera de servicios íntimamente vinculada a la demanda que va a generar la población”, puntualizó.
Sobre el servicio privado de salud, indicó que debe haber un nivel de exigencia de los equipos y facilidades de que debe disponer, como ambulancias bien equipadas para trasladar a los pacientes en el tiempo requerido, puesto que por un retraso en el tratamiento, un paciente puede morir.
El cardiologo, recordó que la gente cuando está enferma, ingresa en cualquier centro, “entonces debería haber una decisión de que la atención en salud esté garantizada”.
Fulgencio Severino, puntualizó que en República Dominicana la garantía de atención no existe, y que a nivel de clínica privada está vinculada con la decisión de los dueños o el dueño, mientras que a nivel de los hospitales, el Estado no existe como entidad que gestiona pensando en la necesidad de los pacientes, y debido a eso es que el Estado dominicano se manifiesta como inservible.
Fuente ADPRESS