Por Roberto Pérez
SANTIAGO.- El Ministerio Público avanza en la línea de investigación relativa a los delitos sangrientos vinculados con imputados procesados por cibercrimen en el caso derivado de la Operación Discovery.
El fiscal de esta demarcación, Osvaldo Bonilla, reiteró que el Ministerio Público presentará otros cargos contra los imputados a los que se les ocuparon armas de fuego vinculadas a escenas de crímenes que incluyen la muerte de al menos una persona y las heridas de varias.
Bonilla dijo que “luego de recibir los resultados positivos de balística realizada por la Policía Científica hemos estado completando con interrogatorios e imágenes de video vigilancia un primer proceso que llevaremos ante un tribunal”.
“Durante la semana el Ministerio Público ha seguido realizando allanamientos que impactan las estructuras criminales dedicadas al cibercrimen en la ciudad de Santiago”, resaltó.
En ese contexto, adelantó que la sección de balística forense, de la Dirección Central de Investigación de la Policía Nacional, determinó que estuvieron en escena de crímenes las armas ocupadas a los imputados Sucre Rafael Rodríguez Ortiz (Dariman y/o Dari), Luis Alfredo Peguero Lora (El Lápiz), y Génaro Antonio Hernández Caba (Moreno K5).
Los estudios determinaron que en esos delitos resultó herido Wellington Reyes Rojas, el 27 de julio de 2021, en la calle Los Rieles, de Gurabo.
También el menor de edad J.M.D., Carmen Milagros Santo Bonilla y los haitianos Edwin Rafael Noel (Edwin Ventura) y Quiquigua David, un hecho ocurrido el 23 de enero de 2022, en la calle Tamarindo, del sector Rafey, Santiago.
Las armas también refieren a la escena del crimen en la que resultó muerto Michael Camilo Luna Almonte (Pimpi), el 31 de julio de 2021, en el Ensanche Bermúdez, de Santiago.
También en la que resultó herido el haitiano Maxis Iliatus, el 22 de octubre de 2021, en la calle 4, de Valle Universitario, sector Yagüita de Pastor, así como José Miguel Vásquez Vargas (Joel), el 8 de noviembre del año pasado, en la calle 6, esquina avenida 27 de Febrero, en el ensanche Bermúdez, Santiago.
Los arrestados en la Operación Discovery recurrían a mentiras y a las prácticas de extorsión y sextorsión para conducir a sus víctimas, residentes en Estados Unidos, a un estado de desesperación y desequilibrio emocional y así lograr que se desprendieran de recursos económicos.
La estructura criminal desmantelada mediante decenas de operativos simultáneos en el país, así como en Nueva York, se servía de redes electrónicas y de centros de llamadas que montó a los fines para contactar y manipular a los afectados.
Ya el Ministerio Público presentó las pruebas para la coerción de 39 imputados en la estructura del crimen y, en respecto a esta parte del proceso, la jueza Yiberty Polanco, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente, anunció en la última audiencia que emitirá su decisión el próximo lunes 11 de abril.