Por Ricardo Santana
Santiago, RD.- La Coordinadora de Mujeres del Cibao y el Movimiento Feminista Hermanas Mirabal consideraron como deprimente y denigrante para la mujer dominicana, el hecho de que muchas jóvenes universitarias del Cibao y otras partes del país, vendan sus cuerpos por las redes sociales para pagar sus estudios.
La activista feminista y vocera de esas dos importantes instituciones de defensa a la mujer, Raquel Rodríguez, ponderó el editorial del Listín Diario del pasado sábado, seguido por otros reportajes relacionados al tema.
Por igual sostuvo que hay que ver, quiénes están detrás de esas redes y por qué esas jóvenes se prostituyen por redes sociales, lo que significa que hay pobreza y miseria humana entre ellas.
“Tal como dice el editorial del Listín, esas jóvenes no miden las consecuencias, pero la miseria humana y la pobreza las lleva a esa situación tan denigrante”, lamentó la activista feminista.
“Muchas veces, muchas personas se ven precisadas a incurrir en actos no deseados, pero como los gobiernos o el Estado no les corresponde, se ven precisadas a acudir a métodos de sobrevivencia y otras para tener un techo, educación, salud y otros bienes”,enfatizó.
En tal orden, comentó que lo peor es que vean a esas mujeres como las malas porque venden sus cuerpos por redes sociales, pero que hay que recordar los actores que intervienen directamente en esa situación; y señaló también a los organismos que tienen que ver con la plataforma de las redes sociales.
Rodríguez subrayó que anteriormente existían centros de promoción de prostitución, pero que ahora se promueve de manera virtual y que hay redes de proxenetas que se lucran de eso y que finalmente, esas “muchachas” que venden sus cuerpos, son las que menos se benefician, como siempre ha ocurrido.
Dijo que eso convierte a esas jóvenes en tema de exclavización, humillación, degradación y que muchas se dan cuenta con el tiempo, pero que cuando quieren reaccionar, ya es poco lo que tienen que hacer.
“Pienso que con la prostitución por las redes, sucede cuando igualmente se habla que quieren acabar con el narcotráfico, con un problema, pero se enfo can únicamente y exclusivamente en los pequeños”.
Asimismo, ponderó que hay menores que están involucradas en la prostitución virtual con el consentimiento de sus padres y madres y que eso constituye una situación bastante preocupante para una sociedad que hable de respeto de derechos humanos, institucionalidad, donde hay sectores que tienen el poder, seducen y deciden cuál es el negocio que más les conviene.
“Hay que buscar quiénes son los dueños de esos negocios que llevan a esas jóvenes a la prostitución virtual y quienes se lucran”, insistió.
Para Raquel Rivera, la prostitución por las redes sociales, es una realidad, pero que hay que verla como un problema integral, al reiterar que hay que persiguir, buscar y enjuiciar a los responsables.
Pandemia del Covid
La feminista refirió que independientemente de que la pandemia del Covid-19 dejó al desnudo la realidad de muchas sociedades, incluyendo la nuestra, hay que comprender que antes del virus, existían muchas brechas y lagunas, donde a las personas de los sectores empobrecidos se les niegan esos derechos fundamentales.
Este diario también ha puesto el foco sobre historias que coinciden de mujeres con edades entre los 45 a 70 años que son víctimas de hombres jóvenes que se dedican al “chapeo” por las redes sociales, como una forma de aprovechar lo virtual para la prostitución.
Otra vesión.
En sectores de Santiago, el chapeo que hacen hombres jóvenes a través de las redes sociales es bien conocido y extendido. Las víctimas pueden ser hombres y mujeres, ya que practican el engaño.