El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el jueves que está de acuerdo en principio con la propuesta estadounidense de un alto el fuego de 30 días en Ucrania, pero enfatizó que los términos aún están por definirse y agregó que cualquier tregua debe allanar el camino hacia una paz duradera .
«La idea en sí es correcta y sin duda la apoyamos», declaró Putin en una conferencia de prensa en Moscú. «Pero hay asuntos que debemos discutir, y creo que debemos hablar de ello con nuestros colegas y socios estadounidenses y, quizás, llamar al presidente Trump para hablarlo con él».
El presidente Donald Trump afirmó que ha habido «buenas señales» provenientes de Rusia y mostró un optimismo moderado sobre la declaración de Putin. Reiteró su disposición a dialogar con Putin y subrayó que es hora de poner fin a la guerra.
Putin «emitió una declaración muy prometedora, pero incompleta», declaró Trump el jueves al inicio de una reunión en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte . «Ahora veremos si Rusia está presente. Y si no, será un momento muy decepcionante para el mundo».
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo que Putin “esencialmente se está preparando para rechazar” el alto el fuego.
Putin «teme decirle directamente al presidente Trump que quiere continuar esta guerra, que quiere matar a ucranianos», declaró Zelenski en su discurso nocturno a la nación. «Por eso, en Moscú, están rodeando la idea de un alto el fuego con tales condiciones previas que no se concretará, o al menos, se retrasará lo más posible».
El presidente ruso, añadió, «a menudo actúa así. No dice que no rotundamente, sino que se asegura de que todo se alargue y de que las soluciones normales se vuelvan imposibles».
Las armas estadounidenses vuelven a fluir a Ucrania mientras el Kremlin considera una propuesta de alto el fuego
Putin, que lanzó la invasión a gran escala de Ucrania hace más de tres años, destacó la necesidad de controlar posibles violaciones de la tregua y señaló que Rusia buscaría garantías de que Ucrania no utilizaría la ruptura de hostilidades para rearmarse y continuar la movilización.
“Estamos de acuerdo con las propuestas de detener los combates, pero partimos del supuesto de que el alto el fuego debe conducir a una paz duradera y eliminar las causas profundas de la crisis”, dijo Putin.
El líder ruso hizo estas declaraciones apenas horas después de la llegada a Moscú del enviado especial de Trump, Steve Witkoff , para conversar sobre el alto el fuego , que Ucrania ha aceptado. Un asesor del Kremlin indicó que Putin planeaba reunirse con Witkoff más tarde el jueves.
El esfuerzo diplomático coincidió con una afirmación rusa de que sus tropas han expulsado al ejército ucraniano de una ciudad clave en la región fronteriza rusa de Kursk , donde Moscú ha estado intentando durante siete meses desalojar a las tropas ucranianas de su punto de apoyo.
Rusia cuestiona los detalles de la oferta de tregua
Putin dijo que parecía que Estados Unidos había persuadido a Ucrania a aceptar un alto el fuego y que Ucrania estaba interesada debido a la situación en el campo de batalla, particularmente en Kursk.
Refiriéndose a las tropas ucranianas en Kursk, cuestionó qué les sucederá si se mantiene el alto el fuego: «¿Saldrán todos los que están allí sin luchar? ¿O les ordenarán los líderes ucranianos que depongan las armas y se rindan?».
Putin agradeció a Trump “por prestar tanta atención al acuerdo en Ucrania”.
También agradeció a los líderes de China, India, Brasil y Sudáfrica por su noble misión de poner fin a los combates, una declaración que sugería que esos países podrían participar en un acuerdo de alto el fuego. Rusia ha declarado que no aceptará fuerzas de paz de ningún miembro de la OTAN para supervisar una posible tregua.
El tono aparentemente amistoso de Putin hacia la Casa Blanca reflejó el sorprendente cambio en las relaciones de Estados Unidos con Rusia y Ucrania desde que Trump regresó al cargo en enero.
Bajo la administración del expresidente Joe Biden, Estados Unidos fue el aliado más firme y poderoso de Ucrania y una fuerza para aislar al Kremlin. Pero la elección de Trump revirtió esa política.
Trump cortó brevemente la ayuda militar crítica y el intercambio de inteligencia en un aparente esfuerzo por presionar a Kiev para que entable conversaciones para poner fin a la guerra, y Zelenskyy tuvo una tensa reunión en la Casa Blanca el 28 de febrero en la que Trump cuestionó si Ucrania quería detener la guerra.
La administración Trump también ha adoptado repetidamente las posiciones del Kremlin sobre el conflicto, incluyendo la indicación de que las esperanzas de Ucrania de unirse a la OTAN probablemente no se harán realidad y que probablemente no recuperará el territorio que ocupa el ejército ruso, que equivale a casi el 20% del país.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber recuperado la ciudad de Sudzha, centro de operaciones ucraniano en Kursk, horas después de que Putin visitara a sus comandantes en la región de Kursk. Esta afirmación no pudo ser verificada de forma independiente. Las autoridades ucranianas no hicieron comentarios de inmediato.
La administración reitera la amenaza de nuevas sanciones
Mientras Trump busca un fin diplomático a la guerra, ha hecho amenazas veladas de imponer nuevas sanciones a Rusia si no participa en los esfuerzos de paz.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, dijo a CNBC el jueves que Trump está “dispuesto a aplicar la máxima presión a ambas partes”, incluidas sanciones que alcanzan la mayor escala contra Rusia.
Estados Unidos todavía tiene alrededor de 3.850 millones de dólares en fondos autorizados por el Congreso para futuros envíos de armas a Ucrania, pero la administración Trump hasta ahora no ha mostrado interés en usar esa autoridad para enviar armas adicionales mientras espera el resultado de las propuestas de paz.
Al señalar su apertura a un cese del fuego en un momento en que el ejército ruso tiene la ventaja en la guerra, Ucrania ha presentado al Kremlin un dilema : aceptar una tregua y abandonar las esperanzas de lograr nuevos avances o rechazar la oferta y correr el riesgo de hacer descarrilar un acercamiento cauteloso con Washington.
La posición del ejército ucraniano en Rusia ha estado bajo intensa presión durante meses debido al renovado esfuerzo de las fuerzas rusas, respaldadas por tropas norcoreanas. La audaz incursión ucraniana del pasado agosto provocó la primera ocupación de suelo ruso por tropas extranjeras desde la Segunda Guerra Mundial y puso en aprietos al Kremlin.
Fuente AP
