BY SCOTT BAUER
MILWAUKEE, Wisconsin, EE.UU. (AP) — A Milwaukee le encanta su cerveza Miller, el béisbol de los Cerveceros y su estatua “Bronce Fonz”. La ciudad más azul de Wisconsin, un estado clave en las elecciones, también ama a los demócratas.
Por lo tanto, puede ser difícil para algunos aceptar que Milwaukee sea la anfitriona del expresidente Donald Trump y de la Convención Nacional Republicana la próxima semana, mientras que su rival Chicago, la ciudad más grande a solo 144 kilómetros (90 millas) al sur, recibe al presidente Joe Biden y a los demócratas en agosto.
Esto no ayudó a suavizar las cosas entre los demócratas cautelosos después de que Trump usó la palabra “horrible” al hablar de Milwaukee apenas un mes antes de la convención que comienza el lunes.
Para aumentar la angustia, se suponía que Milwaukee albergaría la Convención Nacional Demócrata en 2020, pero no sucedió debido al COVID. Los propietarios de restaurantes, bares y locales dicen que la cantidad de reservaciones prometidas para la convención republicana no se está materializando. Y los manifestantes se quejan de que la ciudad trata de mantenerlos demasiado lejos del lugar del evento.
“Me gustaría estar fuera de la ciudad”, dijo Jake Schneider, de 29 años, al pasar junto a la estatua de Fonzie, el personaje interpretado por Henry Winkler en la comedia de la década de 1970 “Happy Days”, ambientada en Milwaukee. “No estoy muy contento de que sea el Partido Republicano quien venga a la ciudad”.
Schneider, que vive en un apartamento en el centro, dijo que Trump “se saboteó a sí mismo” con sus comentarios sobre Milwaukee.
“Espero que se equivoque y vea lo maravillosa que es esta ciudad”, señaló Schneider.
Ryan Clancy, un legislador estatal que se denomina socialista demócrata y forma parte de la Junta del Condado de Milwaukee, lo expresa de manera más directa: “Es vergonzoso que hayamos desplegado la alfombra roja para la convención republicana”.