Santo Domingo.-La prestigiosa clínica de salud mental Arquímedes Mental Health Counseling con sede en El Bronx y Florida, advirtió a las autoridades dominicanas de salud tomar en cuenta la importancia de los programas de control de ira ordenados por los tribunales y abordar el problema de salud emocional y mental citando el caso del rapero boricua-mexicano Daniel Hernández (Tekashi 6i9ine) acusado por varios cargos criminales en la República Dominicana.
El centro de salud especializado fundado y dirigido por el laureado psicólogo dominicano Henry Montero Tapia dijo que a la luz de los recientes eventos relacionados con la detención del rapero extiende su sincera preocupación por todas las partes involucradas.
“La detención, a raíz de presuntos altercados con productores musicales en medio de conflictos personales con la intérprete Jorgina Lulú Guillermo Díaz (Yailin La Más Viral), resalta la imperante necesidad de abordar la salud emocional y mental en nuestra sociedad”, sugiere la clínica en un comunicado de prensa.
“Nuestra organización, bajo la guía de su presidente Henry Montero, LMHC, enfatiza el papel crucial de los programas de salud mental, como el control de la ira, para desactivar tales conflictos. La salud emocional juega un papel crucial en nuestro bienestar general y nuestra capacidad para manejar los desafíos de la vida. Las disputas y desacuerdos pueden escalar rápidamente cuando no se abordan con inteligencia emocional», señala la declaración.
“Los programas de control de ira, contrario a algunos conceptos erróneos, funcionan más como clases estructuradas que como sesiones terapéuticas tradicionales. Estos programas ayudan a los participantes a reconocer sus reacciones emocionales, cognitivas y físicas ante la ira y enseñan formas más saludables de navegar y resolver conflictos. Al hacerlo, las personas están mejor preparadas para comunicarse, evitar reacciones impulsivas y tomar decisiones constructivas en situaciones de alta presión”, explica la clínica.
Montero Tapia sostiene que vale la pena señalar que en casos de disputas legales y altercados, los jueces a menudo ordenen clases de control de ira. “Las clases de control de ira ordenadas por el tribunal pueden ser una sentencia requerida para individuos involucrados en delitos menores como perturbar la paz, altercados, destrucción de propiedad, comportamiento amenazante y/o cargos por agresión. Estos programas no sólo sirven como una medida correctiva, sino que también buscan prevenir futuros incidentes abordando las causas raíz de la ira”, agrega.
