El CICR declara una situación dramática mientras las autoridades intentan una nueva extracción de civiles este domingo.
MADRID, (EUROPA PRESS) – Naciones Unidas ha pedido este el «cese inmediato» de las hostilidades en la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol para sacar a los civiles de la ciudad este mismo domingo después de casi dos meses de bombardeos rusos que han llevado a los 120.000 atrapados en la ciudad a una situación crítica sin acceso a ayuda humanitaria.
«Las vidas de decenas de miles de civiles, entre ellos mujeres, niños y mayores, están ahora mismo en juego», ha avisado el coordinador de crisis de Naciones Unidas para Ucrania, Amin Awad.
«Necesitamos inmediatamente una pausa en las hostilidades para salvar vidas. Cuanto más esperemos más vidas están en juego. Se nos debe permitir la evacuación segura ahora, hoy. Mañana podría ser demasiado tarde», ha avisado en un comunicado recogido por Bloomberg.
Asimismo, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha pedido tanto a las fuerzas rusas como a los combatientes ucranianos que permitan la asistencia «inmediata y sin obstáculos» a la población civil para permitir «la salida voluntaria y segura de miles de civiles y heridos fuera de la ciudad, entre ellos los que se encuentran en la planta metalúrgica de Azovstal», uno de los últimos bastiones defensivos.
«Cada día, cada hora que pasa comporta un terrible coste humano», ha avisado el CICR, que ha reiterado «como intermediario neutral e imparcial» su propuesta para ayudar a las partes en conflicto para facilitar la salida de los civiles «tan pronto como se proporcionen garantías de seguridad».
El Gobierno ucraniano intentará de nuevo este domingo abrir un corredor humanitario para sacar a la población tras el fracaso del intento de la víspera, según ha confirmado la vice primera ministra de Ucrania, Irina Vereschuk a través de Telegram.
A pesar de que las autoridades planeaban sacar a unos 200 civiles a través del centro comercial de Port City, las fuerzas separatistas prorrusas de Donetsk, que participan en el asedio, anunciaron a lo largo de la tarde que la operación había sido suspendida por culpa de los «nacionalistas ucranianos», según la nota recogida por la agencia TASS.
Ucrania, por contra, denunció un ataque ruso contra la acería de Azovstal, que terminó por cancelar los planes de salida para la población.