El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, obtuvo este miércoles de su aliado chino una reafirmación de la amistad «ilimitada» de ambos países frente a Estados Unidos en su visión de construir un nuevo orden mundial, durante su primera visita a este país desde la invasión de Ucrania.
Ante la resistencia ucraniana y la unidad de las democracias occidentales, que le impusieron sanciones sin precedentes, Rusia solo puede apoyarse en la potencia china para escapar del aislamiento económico total.
En este contexto, Lavrov aprovechó un encuentro bilateral en el este de China con su homólogo Wang Yi para anunciar el advenimiento de un nuevo orden mundial, soñado por ambos países.
«Estamos viviendo una etapa muy seria en la historia de las relaciones internacionales», declaró, al inicio de una reunión bilateral con su homólogo chino, Wang Yi.
«Estoy convencido de que al final de esta etapa la situación internacional será mucho más clara, y que nosotros, juntos con ustedes y con nuestros partidarios, avanzaremos hacia un orden mundial multipolar, justo, democrático», dijo Lavrov al ministro chino.