Asumió en 1952 el trono que ahora hereda su hijo Carlos
MADRID, (EUROPA PRESS) – La reina Isabel II ha fallecido este jueves a los 96 años, después un histórico reinado de más de 70 años en el que ha visto pasar a 15 primeros ministros y en el que ha gozado de un amplio respaldo de la ciudadanía británica, pese a los escándalos que periódicamente han sacudido a la familia real.
Isabel, cuyo nombre secular es Isabel Alejandra María, nació el 21 de abril de 1926 en Londres, la capital británica.
Hija del rey Jorge VI y de Isabel Bowes-Lyon, llegó al mundo en el seno de la Casa Real de Reino Unido, la Windsor, sin, aparentemente, posibilidad de reinar.
El hermano mayor de su padre, Eduardo VII, ascendió al trono tras la muerte del abuelo de Isabel, el rey Jorge V, en 1936.

No obstante, Eduardo anunció menos de un año después sus intenciones de casarse con una plebeya estadounidense, Wallis Simpson, que se había divorciado en dos ocasiones.
El primer ministro británico de la época, Stanley Baldwin, advirtió al monarca de que no podría seguir siendo rey si se casaba con Simpson, por razones políticas y religiosas.
Eduardo antepuso el amor a la corona y el 11 de diciembre del mismo año abdicó, por lo que Jorge asumió el trono como tercer monarca de la Casa Windsor.
Con la muerte de Jorge VI en 1952, se convirtió en la reina de los siete países independientes pertenecientes a la Mancomunidad de Naciones, a la edad de 25 años, y el resto es historia.
Con siete décadas de trono a sus espaldas, Isabel es la reina que durante más tiempo ha gobernado, más que cualquier otro monarca en la historia británica. Era un icono mundial y una figura muy querida y respetada en todo el mundo.