POR NAYARA BATSCHKE
SANTIAGO (AP) — El mandatario saliente de Chile, el izquierdista Gabriel Boric, recibió el lunes al presidente electo, el ultraderechista José Antonio Kast, para dar inicio al proceso de transición que culminará el próximo 11 de marzo.
Kast, fundador del Partido Republicano, fue elegido presidente al conseguir un 58,16% de los votos en el balotaje celebrado la víspera, frente al 41,84% del respaldo logrado por la comunista Jeannette Jara.
Boric dijo en una rueda de prensa posterior que el encuentro sirvió para compartir información relevante y afinar los pasos a seguir a fin de asegurar un “traspaso ordenado al próximo gobierno”.
Hace cuatro años, Boric y Kast, situados en polos antagónicos de la política chilena, compitieron por la presidencia en unas elecciones que terminaron con la victoria del izquierdista.

“Es muy importante, chilenos y chilenas, tener en cuenta que más allá de las distintas visiones políticas que ambos representamos existe una continuidad del Estado, una continuidad de sus instituciones, una continuidad del servicio público y del orden democrático”, aseveró Boric.
Agregó que “quienes hoy día habitamos el Palacio de La Moneda somos aves de paso, también lo serán los que vengan y cada uno de nosotros construye sobre lo que han hecho quienes nos antecedieron”.
Kast valoró el gesto de Boric de manifestar “la voluntad de poder colaborar con todo lo posible” y reiteró el llamado que hizo en su discurso del domingo para construir “un gobierno de unidad nacional en los temas prioritarios”.
“Tuvimos una conversación personal muy importante y las posibilidades que nos da ir conociendo cómo funciona el Estado, cuáles son las situaciones más complejas que podemos tener que abordar hacia adelante y cuidar la institucionalidad”, afirmó el presidente electo.
Tras el rotundo triunfo del ultraderechista, líderes de diversos países, como Brasil, Argentina y Estados Unidos, han saludado a Kast, cuya administración se sumará a la creciente ola de gobiernos conservadores en la región.
Sin embargo, la elección de Kast ha provocado malestar en otras naciones como Colombia, cuyo presidente Gustavo Petro vertió ácidas críticas en una serie de publicaciones en X en las que lo vinculó con el fascismo y el régimen nazi, en referencia a la filiación del padre del presidente electo al partido nazi.
“El fascismo avanza, jamás le daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi, tampoco; son la muerte en ser humano”, escribió Petro.
La reacción chilena fue inmediata: el canciller Alberto van Klaveren rechazó el lunes duramente las declaraciones del mandatario colombiano, las que calificó de “una falta de respeto y una intromisión impropia en asuntos de política interna”.
“Por instrucción del presidente de la República hemos entregado una nota de protesta al embajador de Colombia en Chile para manifestar nuestra molestia por los inaceptables dichos del presidente de Colombia respecto de la elección presidencial en nuestro país”, dijo el canciller en un vídeo enviado a periodistas.