De acuerdo con ProDominicana, se habían exportado más de US$2,401 millones.
La participación de las mujeres en el comercio global está en constante desarrollo. En el caso de República Dominicana, datos del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (ProDominicana) lo confirman.
A pesar de los retos propios de un proceso de exportación, de enero a octubre de 2025 se han exportado más de US$2,401 millones, lo que representa un crecimiento del 35.2%.
Así lo destacó Biviana Riveiro, directora de ProDominicana, al presentar la sexta edición del estudio “Mujeres en Exportación 2025”, el cual señala que, entre 2020 y 2024, un total de 1,469 empresas dirigidas por mujeres exportaron productos dominicanos a más de 100 mercados internacionales, consolidando su papel como motor de crecimiento y competitividad.
Solo en 2024, las compañías lideradas por mujeres alcanzaron exportaciones por US$2,150.8 millones, lo que representa un crecimiento del 26.8% respecto al año anterior. El análisis también destaca que, en 2024, las ventas totales de estas empresas ascendieron a RD$325,411.6 millones, para un aumento del 44% en comparación con 2020.

Además, sus contribuciones fiscales superaron los RD$34,279 millones, un incremento interanual del 37%, equivalente al 4.1% de toda la recaudación nacional, evidenciando la creciente relevancia de la mujer en la economía dominicana.
Estas empresas generaron más de 23,000 empleos formales, con un salario promedio mensual de RD$48,708.5 en el tercer trimestre. A partir de 2025, se observa una aceleración en el crecimiento: el indicador alcanzó RD$50,544.3 en el primer trimestre, RD$50,758.9 en el segundo y cerró en RD$51,595.7 en junio de 2025, reflejando un incremento acumulado de 8.5% en 19 meses.
Productos
En cuanto a los principales productos exportados, excluyendo el oro, se observa que el cacao en grano ocupa el primer lugar con US$119.1 millones, equivalente al 17% del total exportado en 2024.
En segundo lugar, se ubican los minerales de cobre, con US$116.4 millones (17%), seguidos de los bananos, con US$105.0 millones (15%). Los artículos de joyería registran US$77.6 millones (11%), mientras que el aceite de soya alcanza US$35.1 millones (5%).
Otros productos destacados incluyen minerales de zinc (US$30.3 millones), resinas (US$27.7 millones), cemento (US$14.6 millones), frutas conservadas (US$12.1 millones) y aguacates (US$11.3 millones).
Al referirse a los destinos, en 2024, las exportaciones mostraron una concentración hacia los mercados de Europa y Asia, que representaron el 43% y 36% del total, respectivamente, impulsadas por productos agroindustriales, mineros y manufacturados con alto valor agregado.
América del Norte se mantuvo como un destino relevante, con US$284.6 millones, representando el 15% del total exportado, favorecido por la proximidad geográfica y acuerdos comerciales, mientras que América Central y el Caribe concentraron US$158.6 millones, reflejando un fortalecimiento del comercio intrarregional.
Exportadoras
La moda es una gran aliada para conectar países. Sin embargo, para lograrlo, se requiere de un plan que les permita captar clientes y crear una propuesta de valor que destaque en un mercado cada vez más competitivo.
De acuerdo con Mildred Veras, diseñadora de Milée Collection, una marca de moda dominicana con un enfoque sostenible, es importante que las empresas locales inicien con la mirada puesta en colocarse internacionalmente.
“La marca siempre la vimos en los mercados internacionales”, asegura Veras, al señalar que para ello estandarizaron su proceso creativo, de patrones y de reutilización, “haciendo el reciclaje algo estandarizado por talla, por diseños y por estética, para que cuando ya llegáramos a los mercados tenerlo todo listo”.
Antes de exportar, realizaron “muchísimas pruebas en República Dominicana con diferentes tiendas”. A la fecha, han exhibido sus piezas en Panamá y Colombia, y han exportado esporádicamente a Alemania, España, Estados Unidos y Puerto Rico.
Laura Taveras, directora ejecutiva de Exportadora Betel SRL y de Dospice, marca de productos deshidratados, exporta a Canadá, los Estados Unidos e Islas Turcas y Caicos productos frescos. Sin embargo, el covid-19 la llevó a buscar alternativas para darle una nueva salida a los productos que no podía exportar.
“Se nos dañaron unos contenedores de ajíes tailandeses y empezamos a pensar creativamente qué vamos a hacer para que eso no nos suceda de nuevo”, recuerda Taveras, al señalar que esto les llevó a explorar la deshidratación, porque es un método de conservación alimentaria sin agregarle absolutamente nada al producto, que te sirve para posteriormente rehidratar y utilizar.
De acuerdo con Taveras, “exportar no es fácil, pero para nosotros es un tema de expansión de mercado; ya tenemos mercado de frescos en los Estados Unidos, Trinidad y Tobago y Canadá”.
Estándares
Cada mercado tiene sus normativas, pero, a pesar de ello, tiene el mismo interés: la calidad. “Tenemos que hacer muchas pruebas locales, vender al público local; a veces es necesario hasta bajar el precio para que la gente lo pruebe, lo use y nos certifique”, explica Veras.
Asegura que “no podemos exportar algo que no podamos confirmar y certificar, que no sea de muy buena calidad, porque eso es lo que habla de nuestro país, de nuestra marca y de lo que hacemos aquí”.
Elizabeth Ripoll, creadora de Orgliz, marca de productos para la piel, agrega que es necesario conocer la normativa que tiene el país, especialmente cuando se trata de productos cosméticos.
“Lo primero es que tienes que tener todos tus productos con sus permisos al día. Adicional a eso, tus etiquetas deben cumplir con las características que exige la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés)”, destaca Ripoll, quien comercializa sus productos en Estados Unidos.
Señala que es importante no colocar “promesas falsas”, ni indicar que pueden “sanar una condición, porque no son medicamentos, sino cosméticos”. Es recomendable que la etiqueta tenga una tipografía clara y un buen tamaño de letras, así como el contenido neto del producto.



