CABRAL, BARAHONA – La Laguna Rincón, también conocida como Lago de Cabral, se encuentra en un estado crítico de desecación, afectando gravemente a los pescadores de la zona, quienes culpan a la empresa Consorcio Azucarero Central (CAC) por lo que califican de «crimen ecológico».
Un paraíso que agoniza
Considerado el humedal de agua dulce más grande de la República Dominicana, el embalse ha reducido drásticamente su nivel de agua debido a la sequía que azota la región. Sin embargo, los pescadores y comunitarios de Cabral sostienen que la situación se ha agravado por acciones directas del CAC.
Diques que desvían la vida
Según las denuncias, la empresa azucarera ha colocado diques de contención para desviar el cauce del río Yaque del Sur, que es la principal fuente de agua de la laguna. El resultado es un paisaje desolador, con miles de esqueletos de peces esparcidos por lo que antes era un próspero cuerpo de agua.

Un ecosistema al límite
La sequía y la desviación del río Yaque han provocado la muerte de peces y la reducción de la vegetación acuática. A pesar de ello, algunas plantas como los cambronales todavía persisten en las zonas con algo de humedad.
También se ha notado un impacto negativo en las aves migratorias y locales que habitan el humedal, afectando gravemente la biodiversidad y el potencial económico y turístico de la zona.
Respuestas y promesas
Las denuncias de los pescadores han generado diversas respuestas. El Ministerio de Medio Ambiente confirmó que la desecación es resultado de intervenciones humanas históricas, responsabilizando directamente al Consorcio Azucarero Central.
Por su parte, el Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos (INDHRI) atribuyó la escasez de agua a la falta de lluvias y la evaporación.
Acciones en marcha
La Red Socioambiental Nacional ha denunciado públicamente el «crimen ecológico» y el «monopolio hídrico» del CAC. A raíz de la presión, senadores han visitado la zona para escuchar las preocupaciones de los pescadores y realizar un levantamiento sobre la situación.
También se ha propuesto la creación de un comité de seguimiento para abordar el problema. Sin embargo, los pescadores han amenazado con tomar medidas más drásticas si no se toman acciones concretas.
Un futuro incierto
La desecación de la Laguna Rincón representa una crisis ambiental y económica para las miles de familias de Cabral y sus alrededores, cuya subsistencia depende de la pesca y la agricultura. El desenlace de este conflicto definirá el futuro de uno de los ecosistemas más importantes de la región.