Por: Miguel Florentino
La política como ciencia es una actividad hermosa pues, con ella se puede hacer transformaciones importantes para cualquier sociedad del mundo, pero lamentablemente ha sido distorsionada por muchos politiqueros que se hacen llamar políticos.
Cuando una persona utiliza prácticas indecorosas para lograr un objetivo específico en la actividad política, no es un político fino como muchas veces los denominamos, simplemente es un politiquero oportunista, capaz de hacer las bajezas necesarias para lograr sus objetivos, porque poco le importan las soluciones para la colectividad y eso no es ser político.
Lamentablemente vivimos en una sociedad que valora lo bueno como malo y lo malo como bueno y después decimos de manera irresponsable que los políticos en sentido general no sirven, pero lo que no entendemos es que nosotros mismos hemos colocado estos politiqueros en las posiciones, en las cuales deberían estar los verdaderos políticos.
El día que la mayoría de los ciudadanos entendamos que la capacidad y el prestigio sean cualidades importantes para apoyar a una persona para votar por ellas en un proceso electoral, comenzará una nueva generación de candidatos idóneos para ocupar las diferentes posiciones políticas que deberán hacer las transformaciones necesarias para lograr la sociedad que deseamos.
No les demos más espacio a los politiqueros que se apandillen para continuar con el mismo sistema que ha destruido la credibilidad en la actividad política, esos que desde los procesos internos de su partido hacen cosas injustas e indecorosas para lograr sus objetivos.
@MiguelFlorentinoSDN
