POR HEATHER HOLLINGSWORTH
Un hombre que secuestró a una mujer de una oficina de seguros en Florida y la mató está programado para ser ejecutado en Florida bajo una orden firmada por el gobernador republicano Ron DeSantis.
La ejecución de Kayle Bates está programada para el 19 de agosto, la 10ma ejecución de este año en Florida.
DeSantis firmó la orden el viernes, apenas tres días después que el estado ejecutara a Michael Bell por disparar fatalmente a dos personas fuera de un bar en Florida en 1993 como parte de un intento de asesinato por venganza.
Bell fue la 26ta persona en morir por ejecución ordenada por una corte en lo que va del año en Estados Unidos, superando las 25 ejecuciones llevadas a cabo el año pasado. Es el total más alto desde 2015, cuando 28 personas fueron ejecutadas.

Bates, ahora de 67 años, fue condenado por asesinato en primer grado, secuestro, robo a mano armada e intento de agresión sexual en el asesinato de Janet White el 14 de junio de 1982 en el condado Bay.
Bates secuestró a White de la oficina de seguros State Farm donde trabajaba, la llevó a un bosque detrás del edificio, intentó violarla, la apuñaló hasta matarla y le arrancó un anillo de diamantes de uno de sus dedos, según una carta del fiscal general de Florida, James Uthmeier, que resume la historia del caso.
El abogado de Bates, James Driscoll Jr., dijo en una llamada telefónica el sábado que presentará más apelaciones en el caso.
“Creemos que su ejecución violará la Constitución de Estados Unidos”, expresó.