Por Rebecca Santana
WASHINGTON (AP) — El gobierno de Trump está ampliando su prohibición de viajes para incluir a cinco países más e imponer nuevos límites a otros.
Esta medida, tomada el martes, forma parte de los esfuerzos continuos para endurecer las normas de entrada a Estados Unidos para viajes e inmigración. La decisión se produce tras el arresto de un ciudadano afgano sospechoso de disparar a dos soldados de la Guardia Nacional durante el fin de semana de Acción de Gracias.
En junio, el presidente Donald Trump anunció que se prohibiría la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de 12 países y que los de otros siete enfrentarían restricciones. La decisión revivió una política emblemática de su primer mandato.
En ese momento, la prohibición incluía a Afganistán, Myanmar, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen y se intensificaron las restricciones para los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

El martes, el gobierno republicano anunció la ampliación de la lista de países cuyos ciudadanos tienen prohibida la entrada a Estados Unidos a Burkina Faso, Malí, Níger, Sudán del Sur y Siria. El gobierno también restringió totalmente los viajes de personas con documentos de viaje emitidos por la Autoridad Palestina.
A la lista de países que enfrentan restricciones parciales se suman otros 15 países: Angola, Antigua y Barbuda, Benin, Costa de Marfil, Dominica, Gabón, Gambia, Malawi, Mauritania, Nigeria, Senegal, Tanzania, Tonga, Zambia y Zimbabwe.
La administración Trump dijo en su anuncio de la ampliación de la prohibición de viajes que muchos de los países desde los cuales estaba restringiendo los viajes tenían «corrupción generalizada, documentos civiles fraudulentos o poco confiables y antecedentes penales» que dificultaban la investigación de sus ciudadanos para viajar a los EE. UU.
También dijo que algunos países tenían altas tasas de personas que se quedaban más tiempo del permitido por sus visas, se negaban a aceptar de regreso a sus ciudadanos que Estados Unidos deseaba deportar o tenían una «falta general de estabilidad y control gubernamental», lo que dificultaba la investigación.
“Las restricciones y limitaciones impuestas por la Proclamación son necesarias para evitar el ingreso de ciudadanos extranjeros sobre los cuales Estados Unidos carece de información suficiente para evaluar los riesgos que representan, obtener la cooperación de gobiernos extranjeros, hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y promover otros objetivos importantes de política exterior, seguridad nacional y antiterrorismo”, se lee en la proclamación de la Casa Blanca que anuncia los cambios.
El hombre afgano acusado de disparar a dos soldados de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca se declaró inocente de los cargos de asesinato y agresión.