Chile, AP – Con más de 99% de las mesas escrutadas, ultraderechista José Antonio Kast obtenía 58,18% de apoyo frente al 41,82% de Jeannette Jara, la candidata oficialista, para suceder al izquierdista Gabriel Boric como presidente de Chile.
“Chile necesita orden: orden en las calles, en el Estado, en las prioridades que se han perdido. El orden no es un capricho”, Kast dijo en su primer discurso como presidente electo. “Chile quiere un cambio y quiero decir que Chile va a tener un cambio real”.
Desde el regreso de democracia el país se había decantado por la moderación. Las fuerzas de centroizquierda y centroderecha se alternaron en el poder hasta ahora, que la grieta se expandió hasta los extremos opuestos.
En su primer discurso como presidente electo de Chile, José Antonio Kast afirmó que hará un “cambio real” en el país.
“Es un día de alegría”, dijo Kast ante la euforia de una multitud que lo escuchaba frente al escenario montado en la pudiente comuna de Las Condes en Santiago. “En estos cuatro años lo vamos a hacer bien”.

El líder del Partido Republicano fue elegido nuevo gobernante del país sudamericano para los próximos cuatro años por 58,17% de los votos frente al 41,83% logrado por la candidata oficialista de izquierda Jeannette Jara, después de que el Servicio Electoral escrutara más del 99,6% de las mesas de votación.
Kast agradeció a su familia, a Dios y en especial a su mujer, María Pía Adriasola, con quien subió al escenario para saludar a sus simpatizantes y dirigirse a la nación por primera vez.
Sostuvo que pondrá en marcha los cambios profundos que ha prometido, entre ellos medidas de mano dura para contrarrestar el crimen organizado y controlar la inmigración desenfrenada.
“Chile necesita orden: orden en las calles, en el Estado, en las prioridades que se han perdido. El orden no es un capricho”, añadió. “Chile quiere un cambio y quiero decir que Chile va a tener un cambio real”.
También adoptó un tono conciliatorio con la oposición encabezada por Jara, con quien afirmó tener “diferencias duras”, al tiempo que dio las gracias a las demás candidaturas de derecha que lo respaldaron en la segunda vuelta.
“Un gobierno no se construye solo con los partidarios, la oposición es importante”, destacó, al prometer que el “respeto” será el timón que guiará su gobierno. “Alguien puede ser de una ideología distinta, pero es una persona igual que nosotros”.