Aquí te explicamos cómo hacerlo de forma sostenible.
Por CALEIGH WELLS
Estamos en plena temporada de compras navideñas, y se espera que los residentes de EE. UU. vuelvan a batir récords de gasto este año. La Federación Nacional de Minoristas pronostica que 2025 será la primera vez que gastemos colectivamente más de un billón de dólares en regalos de fin de año.
Se han invertido muchos materiales, energía, embalajes y gasolina en la fabricación y el transporte de estos regalos. Todos estos procesos liberan gases que calientan el planeta a la atmósfera.
Pero gran parte de ese impacto ambiental es evitable. Preparar regalos, hornear, comprar en tiendas de segunda mano y evitar el papel de regalo tradicional son formas más ecológicas de donar. Tenemos consejos para hacerlo todo.
Lo casero no tiene por qué ser difícil
Claro, si tienes la habilidad de tornear un cuenco de madera o bordar una media navideña, esos regalos seguro que serán únicos y significativos. Pero no todos tenemos el conocimiento ni el tiempo.
Sandra Goldmark, decana asociada de la Oficina de Participación e Impacto de la Escuela de Clima de Columbia, comentó que una de sus opciones favoritas es prestar servicio a un ser querido. Un año, por ejemplo, su esposo le organizó todas sus contraseñas.
“No fue algo fácil de envolver y poner debajo del árbol, pero créanme, fue significativo y realmente me ayudó más que cualquier objeto adicional que abarrotara mi casa podría haberlo hecho”, dijo.
Otro éxito: la comida. Si, por ejemplo, tienes una larga lista de destinatarios, compra los ingredientes a granel y empaquétalos en frascos Mason.
La mezcla para galletas, la mezcla para sopa, la masa madre y las mezclas de especias se sellan y transportan fácilmente de esa manera.
Añade un listón y una ramita de cedro , y ¡listo para celebrar! Los productos horneados y los bocadillos caseros son otras opciones.
“Es económico, pero requiere cuidado, tiempo y atención”, dijo la educadora de vida sustentable Sarah Robertson-Barnes.
Regala experiencias en lugar de comprar más cosas
El consejo empieza simple: compre menos cosas. La mejor manera de regalar de forma más sostenible es comprar menos cosas nuevas, afirmó Goldmark.
Las medias navideñas suelen ser un lugar común para guardar juguetes que se rompen rápidamente antes de ir directo al vertedero.
En lugar de eso, puedes llenarlas con cosas que tus amigos o familiares necesiten de todas formas, como cepillos de dientes o gel de ducha, o dulces tradicionales como fruta y chocolates.
Regalar una experiencia es otra opción popular. Esto podría incluir un par de entradas para un concierto, un día de spa, una tarjeta de regalo para su restaurante local favorito, una suscripción a noticias locales o una membresía a un jardín o zoológico local que el destinatario pueda usar una y otra vez.
Las investigaciones indican que las experiencias fortalecen las relaciones mejor que los regalos materiales.
“Hay tantas cosas que se pueden hacer con solo decir: ‘Preferiría que me prepararas una buena comida o me llevaras a algún tipo de aventura’”, dijo Atar Herziger, psicólogo ambiental y profesor asistente en Technion, el Instituto Tecnológico de Israel.
Las experiencias también vienen con menos envoltorio. Herziger advierte, sin embargo, que viajar puede tener un gran impacto, especialmente si implica viajar en avión. Por eso recomienda opciones locales como una excursión cercana o unas vacaciones en casa.
¿Y si no estás seguro de qué experiencia preferiría tu ser querido? Herziger recomienda no complicar las cosas, simplemente preguntar.
Opte por lo vintage
Los regalos de segunda mano son más ecológicos porque requieren menos fabricación, embalaje y envío. Robertson-Barnes busca en Facebook Marketplace o en su grupo local Buy Nothing artículos que, de otro modo, habría comprado nuevos.
“Apuesto a que alguien tiene lo que estás buscando y le encantaría deshacerse de ello”, dijo.
Aun así, para algunos destinatarios, los regalos de segunda mano son un tabú.
“Tenemos una extraña cuestión cultural donde lo nuevo es mejor y lo usado es horrible”, dijo Robertson-Barnes, quien sugirió redefinir los regalos usados como “vintage”.
De manera similar, Herziger dijo que las opciones de segunda mano pueden ser mejor recibidas cuando son artículos que no pueden comprarse nuevos, como una reliquia familiar o un objeto de colección que ya no se produce.
Goldmark busca juguetes o tazas pequeñas en tiendas de segunda mano. Otras opciones son las tiendas de discos, librerías de segunda mano, mueblerías y anticuarios. Y, por supuesto, grandes marcas como eBay y Goodwill también pueden tener hallazgos raros y únicos.
Si comprar artículos de segunda mano simplemente no le convence al destinatario, Goldmark recomienda centrarse en artículos de alta calidad, duraderos, reparables y realmente necesarios. Esto garantiza que valga la pena invertir en ellos y reduce la posibilidad de que se devuelvan.
Procura comprar localmente, en lugar de comprar en línea, para reducir los viajes.
El envoltorio también importa
Millones de kilos de papel de regalo terminan en el vertedero cada año. Gran parte está mezclado con plástico para hacerlo brillante, por lo que no se puede reciclar.
¿No estás seguro de si tu papel de regalo es reciclable?
Consulta las directrices en el sitio web de tu reciclador local o haz una prueba sencilla: arrugándolo formando una bola. Si mantiene su forma, es más probable que sea reciclable.
Además, si se rompe con la misma facilidad que el papel de impresora o se empapa como una bolsa de supermercado marrón saturada, también es una buena señal de que es reciclable.
Robertson-Barnes dijo que si ya tienes papel de regalo a mano, es mejor usarlo en lugar de desperdiciarlo. Pero una vez que se acabe, recomienda telas reutilizables como el furoshiki , una tela tradicional japonesa para presentar regalos.
Algunos expertos también recomiendan utilizar bolsas de regalo, siempre que se reutilicen y no se tiren.
Otra alternativa más económica y ecológica al papel de regalo son las bolsas de papel de periódico o de papel marrón. Átalas con un lazo reutilizable, un par de piñas o un bastón de caramelo y, de repente, ¡es una fiesta!
Además, el papel marrón es un lienzo en blanco con infinitas posibilidades de personalización. «Si tienes niños, sus dibujos son un material de embalaje maravilloso. Son el mejor papel de regalo», dijo Herziger.
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