POR LIUDAS DAPKUS
VILNA, Lituania (AP) — El gobierno de Lituania declaró el martes una emergencia nacional debido a los riesgos de seguridad que representan los globos meteorológicos provenientes de Bielorrusia, aliada de Rusia, que han violado su espacio aéreo en las últimas semanas.
Las tensiones entre Lituania y Bielorrusia han escalado después de que los globos obligaran a Lituania a cerrar repetidamente su principal aeropuerto, dejando a miles de personas varadas.
“En la lucha contra el ataque híbrido bielorruso, debemos tomar las medidas más estrictas y defender las áreas más afectadas por este ataque”, dijo la primera ministra, Inga Ruginienė.
El anuncio siguió a una reunión del gabinete del estado báltico, que es miembro de la OTAN y un fuerte partidario de Ucrania en su lucha contra las fuerzas rusas que lanzaron una invasión a gran escala en febrero de 2022.

El ministro del Interior, Vladislavas Kondratovičius, dijo que el estado de emergencia supone que el Ejército tendrá la posibilidad de patrullar en la zona fronteriza, junto con la policía y otros servicios uniformados o solos, para detectar los globos.
Si bien los globos se utilizan para llevar cigarrillos de contrabando a Lituania, los funcionarios en Vilna ven su número y trayectorias como actos deliberados de interrupción orquestados por Bielorrusia.
Kondratovičius dijo que la fiscalía lituana inició una investigación sobre los globos y que los servicios secretos proporcionarían información sobre la conexión con el régimen de Minsk.
“No tengo información de que la parte bielorrusa esté tratando de frenar a los emisores de los globos”, dijo el ministro. “Y esta es una de las pruebas de que esto es un ataque híbrido”.
En octubre, las autoridades lituanas cerraron dos cruces fronterizos en respuesta a las violaciones del espacio aéreo por los globos.
El presidente autoritario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, denunció la medida de Lituania de cerrar la frontera como una “estafa loca” y parte de una “guerra híbrida” contra su país. Sugirió que la propia Vilna debía combatir el contrabando.
Lituania, Polonia y otros países de la Unión Europea en la región han acusado en los últimos años a Bielorrusia de otras actividades destinadas a provocar inestabilidad, incluidos ciberataques.
También acusan a Minsk de dirigir una gran afluencia de migrantes de Oriente Medio y África a sus fronteras para crear una crisis migratoria.
“Bielorrusia está señalando a Lituania que puede aumentar el precio en cualquier momento”, dijo Linas Kojala, jefe del Centro de Estudios de Geopolítica y Seguridad en Vilna, a The Associated Press.
“Ayer con la instrumentalización de la migración, hoy con globos que son difícilmente separables del control del régimen”.
Europa en general ha estado en alerta máxima desde que las intrusiones de drones en el espacio aéreo de la OTAN alcanzaron una escala sin precedentes en septiembre, mientras la invasión rusa de Ucrania se acerca a su cuarto año.
Sin embargo, los globos de contrabando son un desafío único para los estados bálticos que limitan con Bielorrusia.
Representantes de la UE y la OTAN han expresado su apoyo pero han ofrecido escasa información concreta sobre lo que se podría hacer.
“Tarde o temprano tendremos que encontrar formas de neutralizar estos globos”, dijo Kondratovičius, el ministro del Interior.
“Según nuestros datos, ningún país tiene una solución para derribar un globo a una altitud de 10 kilómetros (6 millas) usando un dron u otra herramienta cinética”, dijo a la emisora pública de Lituania, LRT.
Según el gobierno lituano, desde octubre, el aeropuerto internacional de Vilna ha estado cerrado por más de 60 horas debido a la amenaza que representan los globos para la aviación civil, afectando a más de 350 vuelos y aproximadamente 51.000 pasajeros.