El icónico gestor cultural, fundador de Casa de Teatro y una voz fundamental en el arte dominicano, Freddy Ginebra, ha manifestado públicamente su profunda frustración y desesperación por el retraso y la gestión de las obras de remodelación en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Ginebra, conocido por su franqueza y su amor por el patrimonio histórico, no comprende cómo, a pesar de que el gobierno dispone de recursos económicos significativos, los trabajos se han extendido sin una conclusión visible.
El gestor cultural expresó su consternación por el impacto negativo que estos retrasos tienen en los emprendedores locales.
Le causa una «pena» observar cómo numerosos negocios han abierto sus puertas con ilusión, solo para tener que cerrar poco tiempo después debido a la falta crítica de estacionamiento y el caos generado por las obras inconclusas, un factor disuasorio principal para los visitantes y clientes.
En un giro a temas de mayor alcance global, Ginebra reflexionó sobre la experiencia colectiva de la pandemia del COVID-19.

Manifestó que le apena que la gente parezca haber olvidado rápidamente las lecciones aprendidas durante esa crisis mundial, una experiencia que sacudió los cimientos de la sociedad y la economía global y que debería haber fomentado una mayor unidad y reflexión.
Ginebra lamentó que, lejos de aprender de la vulnerabilidad compartida, la humanidad parece estar más fragmentada que nunca, con individuos y naciones encerrados en sus propios «feudos» o intereses egoístas.
Freddy Ginebra, al entrevistado en el programa A Diario, subrayó que la pandemia fue una lección «seria» sobre nuestra interconexión y la necesidad de cooperación, una lección que, a su juicio, ha sido ignorada.
El fundador de Casa de Teatro, con la perspectiva de un humanista y artista, manifestó que la humanidad no ha sabido capitalizar la dura lección dejada por la crisis sanitaria. Esta falta de aprendizaje y la persistencia de las divisiones le llevan a premoniciones sombrías sobre el futuro inmediato.
Con una mirada que desafía el optimismo, Ginebra predice que, debido al cambiante panorama político mundial y la falta de entendimiento global, muy pronto podría avecinarse una nueva guerra y una hambruna generalizada. Estas predicciones surgen de su aguda observación de los asuntos internacionales y el comportamiento humano.