POR MIKE CORDER
LA HAYA, Holanda (AP) — La Corte Penal Internacional (CPI) condenó el lunes a un líder de la temida milicia Janjaweed por su papel central en una campaña de atrocidades cometidas en la región sudanesa de Darfur hace más de 20 años, incluyendo ordenar ejecuciones masivas y matar a dos prisioneros con un hacha.
Es la primera vez que el tribunal condena a un sospechoso por crímenes en Darfur. El panel de tres jueces dictaminó que las atrocidades, entre ellas asesinatos masivos y violaciones, formaban parte de un plan gubernamental para sofocar violentamente una rebelión en la región occidental de Sudán.
Vistiendo traje y corbata y escuchando a través de un auricular, Ali Muhammad Ali Abd–Al-Rahman, también conocido como Ali Kushayb, no mostró emoción alguna cuando la jueza presidenta Joanna Korner leyó los 27 veredictos de culpabilidad. Será sentenciado en una fecha posterior. Enfrenta una sentencia máxima de cadena perpetua.
Fue condenado por crímenes cometidos al encabezar las fuerzas de la milicia Janjaweed en Darfur que emprendieron una campaña de asesinatos y destrucción en 2003-2004.

“Él alentó y dio instrucciones que resultaron en los asesinatos, las violaciones y la destrucción cometidos por los Janjaweed”, subrayó Korner, agregando que los veredictos fueron unánimes.
Abd–Al-Rahman fue transferido a la custodia de la CPI en 2020 tras entregarse en la República Centroafricana.
Se declaró inocente de los 31 cargos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cuando su juicio comenzó en abril de 2022 y argumentó que no era la persona conocida como Ali Kushayb.
Los jueces rechazaron esa defensa, diciendo que incluso se identificó por su nombre y apodo en un video cuando se entregó.
Los jueces se negaron a emitir veredictos sobre cuatro cargos porque consideraron que los crímenes estaban cubiertos por otros cargos.