Por DÁNICA COTO
SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Las bandas exteriores del distante huracán Humberto azotaron Bermudas el martes antes de un paso más directo del nuevo y más fuerte huracán Imelda en el pequeño territorio británico.
Humberto pasaba bastante al norte de la isla en el Atlántico Norte, pero se pronosticaban ráfagas de viento y algo de lluvia hasta el miércoles.
Imelda tenía vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora (85 mph) el martes por la noche y se esperaba que su centro estuviera cerca de la isla el miércoles por la noche, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami.
Una advertencia de huracán estaba vigente para Bermudas antes de Imelda, que se esperaba que se fortaleciera a un huracán de categoría 2, según el Servicio Meteorológico de Bermudas.
“No puedo exagerar la gravedad de esta amenaza”, dijo Michael Weeks, ministro de seguridad nacional de Bermudas, refiriéndose a Imelda. “Debo recalcar que esto no es un temporal pasajero”.
Dijo que Bermudas soportaría vientos huracanados sostenidos durante hasta seis horas a partir del miércoles por la noche.
El aeropuerto internacional de la isla, las escuelas y las oficinas gubernamentales cerrarían el miércoles, y Weeks dijo que los residentes deberían tener todos los preparativos para la tormenta completados antes del mediodía.
“Imelda tiene el potencial de dañar y perturbar significativamente nuestra isla”, dijo.
Bermudas es un rico territorio británico con fuertes estructuras de hormigón capaces de soportar fuertes tormentas.
Imelda se encontraba a 835 kilómetros (520 millas) al oeste-suroeste de Bermudas y se desplazaba al este-noreste a 28 km/h (17 mph), según meteorólogos estadounidenses. Se espera que la tormenta traiga vientos huracanados a Bermudas la noche del miércoles, añadieron.
Al noroeste de la isla, Humberto aún conservaba fuerza de huracán, con vientos de 130 km/h (80 mph) la noche del martes. La tormenta de categoría 1 se desplazaba al este-noreste a 17 km/h (10 mph).
Ambos huracanes estaban generando marejadas que probablemente causarían olas peligrosas en Bermudas, Bahamas y la costa este de Estados Unidos. Cinco casas desocupadas a lo largo de los Outer Banks de Carolina del Norte se derrumbaron el martes al llegar ola tras ola desde el Atlántico.
A principios de esta semana, Imelda azotó el este de Cuba, causando la muerte de dos personas, según el primer ministro Manuel Marrero. Las inundaciones y los deslizamientos de tierra también aislaron a las comunidades y obligaron a evacuaciones, según medios estatales.
Una persona también se encontraba desaparecida en Haití después de que Imelda provocara la crecida de los ríos e inundaciones en unas 35 comunidades, según informó la Agencia de Protección Civil.
Imelda también causó una importante destrucción de cultivos en un país donde se preveía que más de la mitad de sus casi 12 millones de habitantes sufrirían hambruna severa durante el primer semestre del año.
Imelda también inundó partes de las Bahamas el lunes, afectando gravemente a Nueva Providencia. Más de una docena de escuelas públicas en esa isla y en las cercanas Gran Bahama y Ábaco permanecieron cerradas el martes.
“Las consecuencias son graves”, declaró el primer ministro Philip Davis. “Las inundaciones persisten”.
Imelda, que alcanzó la fuerza de huracán el martes por la mañana, es el cuarto huracán de la temporada del Atlántico este año.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) había pronosticado una temporada superior a lo normal, con entre 13 y 18 tormentas con nombre.
De ellas, se pronosticaba que entre cinco y nueve se convertirían en huracanes, incluyendo entre dos y cinco huracanes mayores, con vientos de 178 km/h o más.
La temporada de huracanes del Atlántico se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre.
