El presidente de la Unión Demócrata Cristiana UDC, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, pidió hoy a los sectores de oposición que favorezcan una línea de unidad nacional y dejen de estar pensando en la tea incendiaria, en sus críticas al gobierno.
También hizo un llamado a las tendencias dentro del Partido Revolucionario Moderno para que dejen a un lado la campaña preelectoral, y apoyen en forma militante al gobierno del presidente Luis Abinader.
Reconocidos dirigentes del PRM parecen olvidar que constituyen parte del partido y del gobierno y se cruzan de brazos ante los constantes ataques que le hacen a la actual administración.
Es hora de que los funcionarios y los dirigentes guarden las banderolas y comiencen a unificar criterios con el presidente Abinader, para que continúe haciendo un excelente gobierno.
Además, ya el presidente advirtió a esos dirigentes del PRM que se deben concentrar en trabajar y desarrollar los ministerios y áreas en que están designados, y no en dedicar tiempo y esfuerzos en una precampaña a destiempo.

Asimismo, afirmó que los problemas que tiene ahora mismo el país se arreglan con facilidad, si hay el concurso de todos los sectores, y no que prime en la oposición la línea del rechazo sin justificación.
Dijo que los acuerdos para buscar una salida a la crisis presentada por los indocumentados haitianos fueron positivos, pero en otros aspectos los grupos opositores mantienen posturas de enfrentamientos alocados.
Pero es de lamentar que los sectores de oposición busquen crear enfrentamientos en otros renglones, y en el mismo caso de los haitianos todavía no ha sido aprobado el documento final.
La crisis que originan los miles de indocumentados es una realidad, y el peso de esa situación no la puede cargar el gobierno, sino todas las fuerzas viva del país.
Pidió que luego de que el Consejo Económico y Social ha terminado con las discusiones, queda ahora por esperar un documento final donde el país fije posición sobre los haitianos.
Agregó que ese debe ser un comunicado de concordia, donde la nacionalidad y el patriotismo estén muy por encima de los enconos preelectorales y de tratar de conseguir beneficios partidistas.