POR GIADA ZAMPANO
ROMA (AP) — Una investigadora independiente de Naciones Unidas y crítica declarada de las políticas de Israel en Gaza, afirmó que las sanciones impuestas recientemente por el gobierno de Estados Unidos tendrán graves repercusiones en su vida y trabajo.
Francesca Albanese, la relatora especial de la ONU para Cisjordania y Gaza, forma parte de un grupo de expertos elegidos por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, compuesto por 47 miembros en Ginebra.
Su tarea es investigar abusos de los derechos humanos en los territorios palestinos y ha denunciado abiertamente lo que ha descrito como el “genocidio” de Israel contra los palestinos en la Franja.
Tanto Israel como Estados Unidos, que proporciona apoyo militar a su cercano aliado, han negado rotundamente la acusación.

Washington denunció lo que calificó una “campaña de guerra política y económica” contra Estados Unidos e Israel, y a principios de mes impuso sanciones a Albanese, tras una campaña de presión estadounidense fallida para obligar al organismo internacional a retirarla del cargo.
“Es muy grave estar en la lista de personas sancionadas por Estados Unidos”, dijo Albanese a The Associated Press en Roma el martes, añadiendo que las personas sancionadas por la Casa Blanca no pueden tener relaciones financieras ni tarjetas de crédito con ningún banco estadounidense.
Cuando se utilizan “de manera política”, dijo que las sanciones “son perjudiciales, peligrosas”.
“Mi hija es estadounidense. Yo he vivido en Estados Unidos y tengo algunos bienes allí. Así que, por supuesto, me va a perjudicar”, indicó Albanese.
”¿Qué puedo hacer? Hice todo lo que hice de buena fe, y sabiendo eso, mi compromiso con la justicia es más importante que los intereses personales”.
Las sanciones no han disuadido a Albanese de su trabajo, ni de sus puntos de vista, y en julio publicó un nuevo informe centrado en lo que define como “la economía genocida de Israel” en los territorios palestinos.
“Hay todo un ecosistema que ha permitido que la ocupación de Israel prospere. Y luego se ha transformado en una economía de genocidio”, agregó.
En la conclusión de su reporte, Albanese pide sanciones a Israel y el enjuiciamiento de “arquitectos, ejecutores y beneficiarios de este genocidio”.
Albanese señaló un cambio reciente en la percepción de Europa y de todo el mundo tras la indignación por las imágenes de niños desnutridos en Gaza y los informes de decenas de muertes relacionadas con el hambre después de casi 22 meses de guerra.
“Es impactante”, afirmó. “No creo que queden palabras para describir lo que le está sucediendo al pueblo palestino”.
La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando insurgentes encabezados por Hamás irrumpieron en Israel y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a 251 más como rehenes.
La campaña de represalia de Israel se ha cobrado la vida de más de 60.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, cuyo conteo no diferencia entre víctimas combatientes y civiles, pero dice que más de la mitad son mujeres y niños.
Casi 21 meses después del conflicto que desplazó a la gran mayoría de los 2,3 millones de habitantes del sitiado enclave palestino, Naciones Unidas dice que el hambre es generalizada tras un prolongado bloqueo israelí a la entrada de alimentos en el territorio y que la atención médica es extremadamente limitada.