POR WAFAA SHURAFA
and SAMY MAGDY
DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Los ataques israelíes mataron al menos a 36 palestinos en múltiples ubicaciones de Gaza el lunes, según informaron funcionarios de salud locales, al día siguiente de que Israel relajara las restricciones de ayuda ante el empeoramiento de la crisis humanitaria en el territorio.
Entre los muertos se encontraba un bebé nacido en una cirugía compleja después de que su madre, que estaba embarazada de siete meses, fuera asesinada en un ataque, según el Hospital Nasser.
Israel anunció el domingo que el ejército pausaría las operaciones en la Ciudad de Gaza, Deir al-Balah y Muwasi durante 10 horas al día hasta nuevo aviso para permitir un mejor flujo de ayuda a los palestinos en Gaza, donde la preocupación por el hambre ha crecido, y designaría rutas seguras para la entrega de ayuda.
Israel dijo que continuaría las operaciones militares junto con las nuevas medidas humanitarias.
El ejército israelí no hizo comentarios inmediatos sobre los últimos ataques, que ocurrieron fuera de la franja horaria de pausa establecida por Israel entre las 10 de la mañana y las 8 de la tarde.
Las agencias de ayuda han acogido con satisfacción las nuevas medidas de ayuda, que también incluyeron permitir lanzamientos aéreos en Gaza, pero dijeron que no bastaban para contrarrestar el creciente hambre en el territorio palestino.
Las imágenes de niños desnutridos han provocado indignación en todo el mundo, incluso entre los aliados cercanos de Israel.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el domingo las imágenes de niños desnutridos y malnutridos en Gaza como “terribles”.
Israel ha restringido la ayuda en diversos grados a lo largo de la guerra. En marzo, bloqueó la entrada de todos los bienes, incluidos combustible, alimentos y medicinas, para presionar a Hamás a liberar rehenes.
Israel levantó parcialmente esas restricciones en mayo, pero también avanzó en un nuevo sistema de entrega de ayuda respaldado por Estados Unidos que ha estado plagado de caos y violencia.
Los proveedores de ayuda tradicionales también han encontrado un colapso similar en el orden público en torno a sus entregas de ayuda.
La mayoría de la población de Gaza ahora depende de la ayuda. Acceder a alimentos se ha convertido en un desafío por el que algunos palestinos han arriesgado sus vidas.
El hospital Awda, en el centro de Gaza, dijo que recibió los cuerpos de siete palestinos que, según informó, fueron asesinados el lunes por fuego israelí cerca de un punto de distribución de ayuda administrado por la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos e Israel.
El hospital dijo que otras 20 personas resultaron heridas cerca del sitio. La Fundación Humanitaria de Gaza no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La mujer embarazada y su hijo fueron asesinados junto con otras 11 personas después de que su casa fuera atacada en el área de Muwasi, al oeste de la ciudad sureña de Jan Yunis, según un hospital administrado por la Media Luna Roja Palestina.
Otro ataque alcanzó una casa de dos pisos en el barrio japonés occidental de Jan Yunis y mató al menos a 11 personas, más de la mitad de ellas mujeres y niños, dijo el Hospital Nasser, que recibió a las víctimas.
Al menos otras cinco personas murieron en ataques en otros lugares de Gaza, según hospitales locales.
El ejército israelí no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la mayoría de los ataques. Dijo que no estaba al tanto de un ataque en la Ciudad de Gaza durante la pausa que, según funcionarios de salud, mató a una persona.
En su ataque del 7 de octubre de 2023, Hamás mató a 1.200 personas y tomó 251 rehenes. Todavía retiene a 50, más de la mitad de los cuales Israel cree que están muertos.
La ofensiva de represalia de Israel ha matado a más de 59.800 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Su conteo no distingue entre combatientes y civiles, pero el ministerio dice que más de la mitad de los muertos son mujeres y niños.
El ministerio opera bajo el gobierno de Hamás. La ONU y otras organizaciones internacionales lo consideran la fuente más confiable de datos sobre víctimas.
