POR WAFAA SHURAFA and SAMY MAGDY
DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — El ejército de Israel anunció que los lanzamientos aéreos de ayuda comenzarán el sábado por la noche en la Franja de Gaza, y se establecerán corredores humanitarios para los convoyes de Naciones Unidas, tras un aumento en los informes de muertes relacionadas con la hambruna.
La declaración emitida el sábado por la tarde se produjo después de meses de advertencias de expertos sobre la inanición. La crítica internacional, incluso de aliados cercanos, ha crecido a medida que varios cientos de palestinos han sido asesinados en las últimas semanas mientras intentaban acceder a la ayuda.
En la declaración del ejército no se especifica cuándo ni dónde se abrirán los corredores humanitarios para los convoyes de la ONU. También se indica que el ejército está preparado para implementar pausas humanitarias en áreas densamente pobladas.
En la declaración se agrega que el ejército “enfatiza que las operaciones de combate no han cesado” en Gaza contra Hamás. Y se afirma que no hay “hambruna” en el territorio.

Los testimonios desde Gaza son desesperanzadores. Algunos trabajadores sanitarios están tan debilitados por el hambre que se aplican sueros intravenosos para seguir tratando a las personas gravemente desnutridas. Los padres han mostrado a sus hijos flácidos y demacrados.
En su declaración, el ejército israelí dijo que los lanzamientos aéreos de ayuda se llevarían a cabo en coordinación con organizaciones internacionales de asistencia. Hasta el momento, se desconoce dónde se realizarían.
Tampoco se sabe qué papel podría desempeñar la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), recientemente creada y respaldada por Israel, y asignada como una alternativa al sistema de ayuda de la ONU.
Al menos 53 personas muertas
Al menos a 53 personas murieron en Gaza por ataques aéreos y disparos israelíes durante la noche y las primeras horas del sábado, la mayoría de ellas, abatidas a tiros mientras buscaban ayuda, según funcionarios de salud palestinos y el servicio local de ambulancias.
Se informó de disparos del ejército israelí dos veces en pocas horas cerca del cruce de Zikim con Israel en el norte.
En el primer incidente, al menos una docena de personas que esperaban los camiones de ayuda fueron asesinadas, dijeron empleados del hospital Shifa, a donde fueron trasladados los cuerpos.
El ejército de Israel dijo que disparó tiros de advertencia para alejar a una multitud “en respuesta a una amenaza inmediata” y que no tenía conocimiento de víctimas.
Un testigo, Sherif Abu Aisha, dijo que varias personas comenzaron a correr cuando vieron una luz y pensaron que eran camiones de ayuda, pero al acercarse, se dieron cuenta de que eran los tanques israelíes.
Fue entonces cuando el ejército comenzó a disparar, declaró a The Associated Press. Señaló que su tío era uno de los muertos.
“Fuimos porque no hay comida… y no se distribuyó nada”, dijo.
El sábado por la noche, las fuerzas israelíes mataron al menos a 11 personas e hirieron a otras 120 cuando dispararon contra multitudes que intentaban obtener comida de un convoy de la ONU, dijo a la AP el doctor Mohamed Abu Selmiyah, director del hospital Shifa.
“Esperamos que las cifras aumenten en las próximas horas”, dijo. Hasta el momento, el ejército israelí no ha comentado al respecto.
En otros lugares, entre las personas muertas en los ataques, hubo cuatro personas que habitaban un edificio de apartamentos en Ciudad de Gaza, dijeron empleados del hospital y el servicio de ambulancias. Otro ataque israelí mató al menos a ocho personas, incluidos cuatro niños, en el abarrotado campamento de tiendas de Muwasi, en la ciudad sureña de Jan Yunis, informó el hospital Nasser.
También en Jan Yunis, las fuerzas israelíes abrieron fuego y mataron al menos a nueve personas que intentaban obtener ayuda que entraba a Gaza a través del corredor de Morag, según los registros de la morgue del hospital. Hasta el momento, el ejército de Israel no ha hecho ningún comentario.
Se estancan las negociaciones de alto el fuego
Las conversaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás entraron en un punto muerto el jueves, cuando Estados Unidos e Israel retiraron a sus equipos negociadores.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el viernes que su gobierno analizaba “opciones” a las conversaciones de alto el fuego. Sin embargo, un funcionario de Hamás dijo que se esperaba que las negociaciones se reanudaran la próxima semana y calificó la retirada de las delegaciones como una táctica de presión.
Egipto y Qatar, que median junto a Estados Unidos, dijeron que la pausa es temporal y que las conversaciones se reanudarían. No informaron cuándo.
“Nuestros seres queridos no tienen tiempo para otra ronda de negociaciones, y no sobrevivirán a otro acuerdo parcial”, dijo Zahiro Shahar Mor, sobrino del rehén Avraham Munder, uno de los 50 que aún están en Gaza desde el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, que desató la guerra. Mor habló en una manifestación semanal en Tel Aviv.
Niños mueren de hambre
En el interior de Gaza, niños sin padecimientos preexistentes han comenzado a morir de hambre.
“Solo queremos suficiente comida para acabar con nuestra hambre”, dijo Wael Shaaban en una cocina de caridad en Ciudad de Gaza mientras intentaba alimentar a los seis miembros de su familia.
Aunque el ejército de Israel señala que ha permitido la entrada de ayuda al enclave sin limitar el número de camiones que pueden ingresar, la ONU dice las restricciones militares a sus movimientos y los saqueos criminales le impiden trabajar.
La policía, controlada por Hamás, había proporcionado seguridad para la entrega de ayuda, pero no ha podido operar después de ser blanco de ataques aéreos.
Israel dijo el sábado que más de 250 camiones con ayuda de la ONU y otras organizaciones entraron en Gaza esta semana. En el último alto el fuego, que Israel suspendió en marzo, entraron cerca de 600 camiones por día.
Tel Aviv enfrenta una creciente presión internacional. Más de dos docenas de países alineados con Occidente y más de 100 organizaciones benéficas y de derechos humanos han pedido el fin de la guerra, criticando duramente el bloqueo de Israel y el nuevo modelo de entrega de ayuda que ha implementado.
Más de 1.000 palestinos han sido asesinados por fuerzas israelíes desde mayo cuando intentaban obtener comida, principalmente cerca de los nuevos sitios de ayuda administrados por la Fundación Humanitaria de Gaza, un contratista estadounidense, dice la oficina de derechos humanos de la ONU.
Las organizaciones benéficas y de derechos humanos dijeron que su propio personal tiene dificultades para obtener suficiente comida.
“Apoyen a Gaza, porque el silencio es un crimen, y la indiferencia es una traición a la humanidad”, dijo el padre Issa Thaljieh, un sacerdote ortodoxo griego en la Iglesia de la Natividad en Belén, mientras otras figuras religiosas y el alcalde pedían oraciones para poner fin a la guerra.
Inician lanzamientos aéreos con una advertencia
La vecina Jordania solicitó los lanzamientos aéreos de ayuda. Un funcionario jordano dijo que serán principalmente de alimentos y fórmula láctea.
Emiratos Árabes Unidos afirmó que dichos lanzamientos comenzarían “inmediatamente”. Reino Unido señaló que planea trabajar con socios para lanzar ayuda desde el aire y evacuar a niños que requieren asistencia médica.
Pero el jefe de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, advirtió que los lanzamientos aéreos son “costosos, ineficientes e incluso pueden matar a civiles hambrientos” y no revertirán el crecimiento de la hambruna ni evitarán la desviación de ayuda.
Más de 59.700 palestinos han muerto durante la guerra, según el Ministerio de Salud de Gaza. Su conteo no distingue entre combatientes y civiles, pero el organismo afirma que más de la mitad de los fallecidos son mujeres y niños. El ministerio opera bajo el gobierno de Hamás.
La ONU y otras organizaciones internacionales lo consideran la fuente más confiable de datos sobre víctimas.