El dramaturgo dominicano, Haffe Serulle, regresa a escena con una obra que promete sacudir las fibras más íntimas del público: «Cuerpos de Barro», un montaje profundo, poético y visceral que se presentará del 15 al 24 de agosto en la Sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Más que una historia, Cuerpos de Barro es un espejo emocional donde el amor, la vejez, la memoria y la fragilidad humana se entrelazan en un grito escénico cargado de belleza y verdad. «El amor es el motor supremo de la vida», asegura Serulle, quien dirige y escribe esta propuesta que desafía las formas teatrales tradicionales y abre espacio a una experiencia sensorial intensa.
La obra nos recuerda que todos estamos hechos del mismo barro que pisamos, una materia viva, frágil, pero cargada de historia. En escena, los actores Stuart Ortíz, Lissette Jiménez y Saúl Rodríguez ofrecen interpretaciones conmovedoras, con una entrega física y emocional que desborda los límites del cuerpo. «Nos despojamos del ego, del confort… improvisamos, lloramos, reímos. Nos convertimos en hermanos sobre el escenario», comparte Ortíz.
La puesta en escena, lejos de lo convencional, se apoya en tarimas móviles, telas que respiran y tambores que se transforman en elementos simbólicos: vientres, ataúdes, barreras. «La tela es protagonista. El escenario es un lienzo en blanco donde nosotros, los actores, somos el pincel», dice Rodríguez.
Cuerpos de Barro también es una declaración social y política: habla del poder que intenta dominar al amor, de las decisiones que marcan la vida, y de esas relaciones humanas que, aunque cargadas de dolor o prohibición, siguen latiendo con fuerza.

Los espectadores que han presenciado ensayos o funciones privadas han salido conmovidos. «Una joven se tatuó una de las frases de la obra: ‘Si lo nuestro no ha sido amor, es que el amor no existe’», relata Jiménez. Y Ortíz agrega, «la gente se queda en silencio largo rato. Es una obra que no deja indiferente».
La invitación es clara: ven con el corazón abierto. Deja que el teatro te recuerde que hay belleza en lo roto, esperanza en lo viejo, y vida incluso en la fragilidad más desnuda.
«Cuerpos de Barro se presentará del 15 al 24 de agosto, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional. No te pierdas esta oportunidad de vivir una experiencia teatral honesta, intensa y profundamente humana».