POR WAFAA SHURAFA, SAMY MAGDY and JOSEF FEDERMAN
DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu insistió nuevamente el sábado que Israel “no tiene otra opción” que continuar luchando en Gaza y no terminará la guerra antes de destruir a Hamás, liberar a los rehenes y asegurar que el territorio no represente una amenaza para Israel.
El primer ministro también repitió su promesa de asegurarse de que Irán nunca obtenga un arma nuclear.
Netanyahu está bajo creciente presión no solo de las familias de los rehenes y sus simpatizantes, sino también de soldados israelíes reservistas y retirados que cuestionan la continuación de la guerra después de que Israel rompió un cese al fuego el mes pasado.
En su declaración, afirmó que Hamás ha rechazado la última propuesta de Israel para liberar a la mitad de los rehenes a cambio de un cese al fuego continuo.

El primer ministro habló después de que ataques israelíes mataran a más de 90 personas en 48 horas, informó el sábado el Ministerio de Salud de Gaza.
Las tropas israelíes han intensificado sus ataques para presionar a Hamás para que libere a los rehenes y se desarme.
Entre los 15 muertos durante la noche había mujeres y menores, según personal hospitalario.
Al menos 11 personas perdieron la vida en la ciudad sureña de Jan Yunis, varias de ellas en una tienda de campaña en la zona de Mwasi, donde viven cientos de miles de desplazados, según un trabajador hospitalario. Israel ha designado el lugar como zona humanitaria.
Los dolientes acunaron y besaron los rostros de los muertos. Un hombre acarició la frente de un niño con su dedo antes de que se cerraran las bolsas para cadáveres.
“Omar se ha ido… Ojalá hubiera sido yo”, gritó el hermano de una de las víctimas.
Otras cuatro personas murieron en ataques en la ciudad de Rafah, incluyendo una madre y su hija, según el Hospital Europeo, a donde fueron llevados los cuerpos.