POR ANTHONY IZAGUIRRE and CEDAR ATTANASIO
NUEVA YORK (AP) — El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, se reunió el jueves con el “zar de la frontera” del presidente electo Donald Trump, Tom Homan, y el alcalde demócrata expresó entusiasmo por trabajar con el gobierno entrante para perseguir a los criminales violentos en la ciudad mientras Trump promete una estrategia de deportación masiva.
La reunión del alcalde con Homan, quien supervisará las fronteras sur y norte de Estados Unidos y será responsable de las labores de deportación en el gobierno de Trump, se llevó a cabo en un momento en que Adams ha acogido partes de la política migratoria de línea dura del presidente electo.
Adams dijo a los periodistas en una breve conferencia de prensa que él y Homan acordaron ir tras las personas que cometen crímenes violentos en la ciudad, pero no reveló detalles ni planes.
“No vamos a ser un refugio seguro para aquellos que repetidamente cometen crímenes violentos contra inmigrantes inocentes, inmigrantes y neoyorquinos de larga data. Eso fue lo que hablé hoy con el zar de la frontera, para averiguar cómo ir tras esos individuos que repetidamente están cometiendo crímenes en nuestra ciudad”, dijo Adams a reporteros.
Desde la victoria electoral de Trump, Adams ha considerado la posibilidad de reducir las llamadas políticas santuario de la ciudad y de coordinarse con el gobierno entrante en materia de inmigración. También ha dicho que los inmigrantes acusados de crímenes no deberían tener derechos de debido proceso bajo la Constitución, aunque posteriormente se retractó.
El alcalde sorprendió aún más a los demócratas de la ciudad cuando evitó preguntas en dos entrevistas televisadas la semana pasada sobre si consideraría cambiarse al Partido Republicano, y les dijo a los periodistas que era parte del “partido estadounidense”. Adams más tarde aclaró que seguiría siendo demócrata.
Para Adams, un demócrata centrista conocido por sus desacuerdos con la izquierda progresista de la ciudad, los comentarios recientes sobre inmigración se deben a la frustración con el gobierno federal por sus políticas migratorios y el aumento de inmigrantes en la ciudad.
Adams insiste en que sus posturas no han cambiado y argumenta que está tratando de proteger a los neoyorquinos, señalando la plataforma policial que ha defendido a lo largo de su carrera política y durante su exitosa campaña para alcalde.
En su conferencia de prensa del jueves, Adams reiteró su compromiso con la generosa red de seguridad social de Nueva York.
“Vamos a decirles a aquellos que están aquí, que respetan la ley, que continúen utilizando los servicios que están disponibles en la ciudad, los servicios a los que tienen derecho, educación para sus hijos, atención médica, protección pública”, dijo. “Pero no seremos un refugio seguro para aquellos que cometen actos violentos”.
Si bien la educación de todos los niños en Estados Unidos ya está garantizada por una sentencia de la Corte Suprema, Nueva York también ofrece servicios sociales como atención médica y hospedaje de emergencia para residentes de bajos ingresos, incluidos aquellos que se encuentran en el país sin autorización.
Las subvenciones de la ciudad y del estado también proporcionan un acceso significativo a abogados, lo cual no está garantizado en los tribunales migratorios, a diferencia de los penales.
Sin embargo, la retórica reciente de Adams ha sido considerada por algunos críticos como un intento de congraciarse con Trump, quien podría ofrecerle a Adams un indulto presidencial en el proceso que enfrenta por corrupción.
Adams ha sido acusado de aceptar lujosos viajes y financiamiento de campaña ilícito de un funcionario turco y otros extranjeros que buscan comprar su influencia. Se ha declarado inocente.
Homan, quien fungió como director en funciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en el gobierno de Trump, también se reunió esta semana con republicanos en Illinois, donde instó al gobernador J.B. Pritzker y al alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ambos demócratas, a iniciar negociaciones sobre cómo llevar a cabo los planes de deportación masiva de Trump, según medios locales.
Por separado, funcionarios de la ciudad de Nueva York anunciaron esta semana planes para reducir un sistema de albergues de emergencia para inmigrantes debido al descenso en el número de nuevas llegadas.
Entre los albergues que se cerrarían se encuentra un enorme complejo de tiendas construido en un antiguo aeropuerto, propiedad del gobierno federal, en Brooklyn, el cual, según los defensores de los inmigrantes, podría convertirse en el blanco principal del plan de deportación masiva de Trump.
