Virginia McCullough cumple cárcel de por vida por el homicidio de sus padres, a quienes enterró en tumbas improvisadas en su casa
Por Lenys Moreno
Una mujer de 36 años mató a sus padres y escondió sus cadáveres en tumbas improvisadas que ella misma hizo en su casa, para luego engañar a todos haciéndoles creer que estaban vivos y disfrutando de su dinero durante cuatro años. El caso fue en Inglaterra.
La mujer, que según la policía, confesó el doble homicidio, fue identificada como Virginia McCullough, quien mató a su padre John, de 70 años, y a su madre, Lois, de 71. Según el portal británico The Mirror, la asesina distribuyó los restos de sus padres en distintas partes de su casa de tres pisos, situada en Pump Hill, Great Baddow, Essex.
Se cree que McCullough tenía demasiadas deudas y que usó las tarjetas de créditos de sus padres, pero cuando ellos se dieron cuenta, los mató para que no la expusieran.
“Durante más de cuatro años saqueó sus cuentas bancarias, utilizando la portada de Covid para ocultar sus asesinatos a la familia y cobrar sus pensiones a medida que sus cuerpos se descomponían”, dice el citado medio, que presentó testimonios que describen a las víctimas como “amables, cariñosos y reflexivos”.
Trama, manipulación y planificación para matar a sus padres
Det Supt Rob Kirby, de Essex Policía, expresó que Virginia McCullough planificó el asesinato de sus padres para beneficio personal. Los detectives califican su acción con “grandes niveles de engaño, traición y fraude”.
El parte policial refiere que la mujer usó medicamentos recetados para envenenar a su padre John y que antes construyó una tumba improvisada con bloques de brisa para ocultar su cuerpo debajo de una cama. Horas después de la muerte del hombre, mató a su madre de varias puñaladas con un cuchillo de la cocina, y seguidamente la golpeó con un martillo. La hipótesis es que los asesinó en el verano de 2019.
Durante casi cinco años, Virginia dijo mentiras tras mentiras para hacer creer que sus padres estaban vivos, y usó el dinero de ambos. Decía a sus familiares, médicos y amigos que las víctimas estaban de viaje o que estaban enfermos.
Uno de los médicos de los padres de Virginia alertó a la policía, y fue así como activaron la investigación, que en un principio, se manejó como personas desaparecidas. Sin embargo, cuando los investigadores visitaron la casa de los ya fallecidos, encontraron sus cadáveres.
McCullough confesó el crimen. Los años con los que estuvo ocultando lo sucedido y todas las mentiras que tramó evidencia su grado de manipulación y planificación para esconder el suceso.
A la homicida la condenaron a cadena perpetua y actualmente, cumple su condena en Chelmsford Crown Court, Inglaterra.
“Los detalles de este caso sorprenden y horrorizan incluso a los más experimentados de los asesinatos y mucho más a cualquier miembro del público con pensamiento correcto, por lo tanto, se deduce que la familia más amplia de John y Lois, comprensiblemente, nunca podría haber adivinado o anticipado que McCullough sería capaz de emprender estos asesinatos antes de comprometerse a este nivel de engaño. Han quedado completamente devastados por las circunstancias de este caso y continúan sintiendo la pérdida de John y Lois todos los días”, dijo uno de los investigadores.
Fuente https://www.metroworldnews.com/