El presidente de la Unión Demócrata Cristiana, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, dijo hoy que la llegada de la fuerza interventora de Kenia a Haití, obliga al país s tomar medidas de rápido control militar de  la frontera, para proteger el territorio y a los dominicanos.

Agregó que la virtual guerra civil es un problema interno de Haití, que no abarca para nada a la República Dominicana, pero los ciudadanos deben estar claro sobre los peligros que corroe el país.

Dentro del territorio y la frontera, ellos, los haitianos, son los dueños de su país y pueden hacer lo que les venga, pero la situación es diferente allí donde florece la Patria.

La primera acción tiene que ser mantener aislados a los pandilleros del territorio nacional, y bajo ninguna circunstancia permitir su estadía en nuestro territorio.                                                                           

Pidió que no se detenga la deportación de haitianos indocumentados, y resaltó se debe  mantener el cierre fronterizo.

La deportación de indocumentados no se debe detener en ningún momento. Corresponde también mayor control de  la frontera, para que no penetren a territorio dominicano haitianos que salen despavoridos de su crisis interna

El pueblo dominicano tiene confianza en sus Fuerzas Armadas, que están patrullando la zona divisional  24 horas, y en consecuencia, sabe que ellos mantendrá totalmente cerrada la franja fronteriza, para evitar penetren haitianos.

Asimismo, pidió que se haga una revisión de los programas de asistencia, como educación y salud, para determinar la cantidad de haitianos que se benefician de los mismos, en desmedro de los dominicanos.

Resaltó que la República Dominicana está viviendo un momento de privaciones económicas, razón por la cual de modo gracioso  no puede también  tener que cargar sobre sus hombros con el problema haitiano.

Apuntó  que también hay personalidades que juegan con las estadísticas,  abultando datos para ir creando la percepción de que los haitianos hacen tambalear  los servicios educativos. Cierto que los cuadros de la penetración haitiana mueven a preocupación, pero no hay que exagerar.