Señor, en este día te entrego mis preocupaciones y ansiedades. Confiando en tu palabra que nos dice en Filipenses 4:6-7: ‘Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.’ Que tu paz llene mi corazón y me guíe en cada paso que dé
Padre celestial, en este día te pido que me ayudes a confiar plenamente en Ti y a dejar todas mis preocupaciones en tus manos amorosas. Conforme a tu palabra en Mateo 6:34, me comprometo a no afanarme por el día de mañana, sino a vivir cada momento con fe y confianza en tu providencia: ‘Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.’ Ayúdame a recordar que Tú cuidas de mí en todo momento y que puedo encontrar descanso y paz en tu presencia. En el nombre de tu hijo amado Jesús oramos. Amen