SANTA ANA, California (AP) — Un hombre del sur de California condenado por matar a su madre cuando era adolescente fue capturado en México una semana después de salir caminando de un centro de rehabilitación, violando las condiciones de su libertad condicional, dijeron las autoridades.

Ike Nicholas Souzer, de 20 años, fue arrestado el miércoles en la ciudad costera de Rosarito por funcionarios mexicanos y de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, dijo la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange. Fue devuelto a California.

Durante la persecución que duró una semana, la oficina del fiscal de distrito describió a Souzer como peligroso y violento.

Souzer ya había cumplido su sentencia por matar a puñaladas a su madre en 2017, cuando tenía 13 años.

Posteriormente fue declarado culpable de vandalismo y cumplió una sentencia corta, luego quedó en libertad el 20 de marzo, dijeron los fiscales.

El juez de ese caso también condenó a Souzer a dos años de libertad condicional. Esta fue la segunda vez que Souzer desapareció de un centro de rehabilitación.

En 2022, salió de la cárcel y lo trasladaron a un centro de rehabilitación en Santa Ana, donde se quitó el monitor electrónico y se fue. Posteriormente fue capturado por la policía .

El fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer, dijo que Souzer merecía sentencias más duras y culpó a los jueces que manejaron sus casos.

“Mis fiscales han pasado años y años tratando de hacer todo lo posible para mantener tras las rejas a este criminal violento y, en todo momento, los mismos jueces elegidos para proteger la seguridad pública han hecho poco para lograrlo y, en cambio, le han dado un respiro tras las rejas descanso tras descanso”, dijo Spitzer en un comunicado.

Souzer fue declarado culpable de homicidio voluntario por la muerte de su madre. Su abogado defensor argumentó que el asesinato fue en defensa propia y dijo que el adolescente había experimentado años de abuso, informó Los Angeles Times .

Souzer también ha sido acusado de tres ataques a funcionarios penitenciarios, posesión de una caña en la cárcel y, más recientemente, de dibujar grafitis en un paso subterráneo de una autopista, dijeron los fiscales. También escapó de un centro de detención juvenil en 2019.