Por Yahaira Soto
En este Día Internacional de la Mujer, rendimos homenaje a, Aida Cuevas, una mujer cuya existencia fue un testimonio de resiliencia, sabiduría y profunda fe.
Dedicada al cristianismo, Aida vivió su vida en servicio a Dios y al bienestar de los demás, convirtiéndose en un emblema de amor incondicional y generosidad.
Su camino, iluminado por la convicción y la esperanza;nos revela el poder transformador de la fe y el compromiso con los valores espirituales.
Su legado, enraizado en la igualdad y el empoderamiento femenino;se fortalece por su entrega a la causa divina y su incansable labor por el prójimo.
Aida Cuevas,no solo superó obstáculos con valentía sino que, a través de su ejemplo de vida, inspiró a innumerables almas a seguir un camino de bondad, liderazgo y devoción.
Hoy, celebramos no solo a la mujer que fue pilar para su familia y comunidad, sino también a la ferviente creyente cuya luz sigue guiando hacia el amor y la compasión.
Aida Cuevas, tu legado es un faro de esperanza y una prueba de que la verdadera grandeza se mide por el impacto en las vidas de los demás.
!Feliz Día Internacional de la Mujer!.
Abuela de siempre
Abuela del tiempo…