POR JILL COLVIN
NUEVA YORK (AP) — Mientras sus rivales de las primarias republicanas regresan al escenario del debate la próxima semana, el expresidente Donald Trump encabezará un evento de recaudación de fondos a puertas cerradas en Florida.
La campaña de Trump ha estado anunciando la oportunidad de ganar entradas para la “recepción de fin de año” en Hallandale Beach, Florida, cerca de Miami, el 6 de diciembre.
El ex presidente decidió saltarse los tres debates primarios anteriores de su partido, citando su ventaja dominante en las primeras encuestas estatales y nacionales. Pero su decisión de no programar un evento público de contraprogramación para eclipsar el debate en Tuscaloosa, Alabama, marca un cambio de estrategia.
Trump celebró un mitin en Hialeah, un suburbio de Miami, durante el último debate, que en muchos sentidos pareció el evento principal. Viajó a Michigan en lugar del segundo debate para criticar al presidente Joe Biden en una planta de fabricación de autopartes durante una huelga de trabajadores automotrices.
Y asistió a una entrevista pregrabada con el ex presentador de Fox News, Tucker Carlson, que se publicó en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, para coincidir con la primera reunión del Partido Republicano.
Un alto asesor de Trump, que habló bajo condición de anonimato para abordar la decisión, citó un interés cada vez menor en los debates dado el estatus dominante de Trump como favorito.
El debate del próximo miércoles se produce cuando la ex embajadora ante la ONU, Nikki Haley, ha visto un aumento en el apoyo que ha amenazado el estatus del gobernador de Florida, Ron DeSantis, como distante segundo detrás de Trump.
Se espera que los dos sigan chocando en un escenario que contará con sólo un puñado de candidatos, mientras el Comité Nacional Republicano eleva el umbral de participación.
Para llegar al escenario , los candidatos deben obtener al menos el 6% en dos encuestas nacionales aprobadas, o el 6% en encuestas de dos estados separados con votación anticipada. También deberán haber recaudado dinero de al menos 80.000 donantes únicos.
Varios candidatos de alto perfil, incluido el senador Tim Scott de Carolina del Sur y el ex vicepresidente Mike Pence , ya abandonaron la carrera.
Trump y su campaña han pedido al Comité Nacional Republicano que cancele el resto de los debates y, en cambio, se centre en respaldarlo contra Biden.