POR HOWARD FENDRICH
LANDOVER, Maryland (AP) — Magic Johnson , copropietario de los Washington Commanders, criticó al equipo del entrenador Ron Rivera por jugar “sin intensidad ni fuego” en la derrota del jueves por 40-20 ante los Chicago Bears, un club que no había ganado un juego en casi un año completo.
La última mala actuación de los Commanders, frente a una audiencia nacional en horario estelar, para empezar, también fue demasiado para algunos de los fanáticos locales, aparentemente, por lo que vino, apropiadamente, con una banda sonora de abucheos.
En el último cuarto, un canto del antiguo apodo del equipo: «¡Vamos, Redskins!» — estalló.
Su defensiva (supuestamente una fortaleza bajo Rivera, un ex apoyador de Chicago, y el coordinador Jack Del Rio) no pudo hacer nada para frenar, y mucho menos detener, a Justin Fields y DJ Moore, y los Commanders (2-3) cayeron en una crisis. Un hueco de 24 puntos en el medio tiempo en el camino hacia la pérdida de su tercer juego consecutivo.
“Todo comienza desde arriba”, dijo Rivera. «Eso depende de mí.»
Johnson, parte del nuevo grupo propietario que se hizo cargo del club de manos de Dan Snyder, escribió en las redes sociales después del partido que Washington «jugó sin intensidad ni fuego» y «no compitió en la primera mitad».
Cuando se le preguntó sobre esos comentarios, el receptor de los Commanders, Terry McLaurin, los calificó como «una evaluación bastante justa».
“No importa cuáles sean tus intenciones. Es lo que pones en el campo. Sé que no tenemos un grupo de holgazanes. Sé que no tenemos un grupo de muchachos poco intenso”, dijo McLaurin. “Esa presentación no refleja nuestra identidad, pero eso es lo que somos: lo grabamos”.
Esto siguió a una derrota en tiempo extra por 34-31 ante los Philadelphia Eagles, vista por algunos como un paso positivo hacia adelante, y una derrota por 37-3 contra los visitantes Buffalo Bills después de ir perdiendo 16-0 en el descanso del partido anterior.
Washington ha permitido al menos 33 puntos en cada uno de sus últimos cuatro partidos.
“Sólo me perdí jugadas. Entradas fallidas. Sólo cosas que tenemos que corregir. Errores mentales”, dijo el safety del comandante, Darrick Forrest.
¿Qué tan desequilibrado fue este desde el principio? Sólo en el primer cuarto, Chicago produjo tres jugadas más largas que cualquier otra que hubieran tenido en toda la temporada: lanzamientos de 58 y 39 yardas de Fields a Moore, y una carrera de 34 yardas de Khalil Herbert. Washington, por el contrario, tuvo dos partidos de tres y tres en ese período.
Fields también conectó con Moore para un lanzamiento de touchdown de 56 yardas en el último cuarto, enviando a los espectadores a las salidas.
¿Y cómo le fue a la ofensiva de Washington? Para cuando Sam Howell llevó a los anfitriones a su primer intento inicial, casi dos minutos y medio después del segundo cuarto, Chicago (1-4) ya estaba arriba 17-0.
En el entretiempo, el marcador era 27-3 y los Bears habían superado a los Commanders 307-84 en yardas totales.
A medida que se acercaba la advertencia de dos minutos en el segundo cuarto, un mensaje que decía «Hagan algo de ruido» en el marcador fue prácticamente ignorado.
Poco después, se escuchó un grito de “¡Vamos, osos!” se podía escuchar. Y mientras los Comandantes se dirigían al vestuario para el medio tiempo, desde las gradas llegaron abucheos a todo pulmón, junto con algunos gestos con el dedo medio y el pulgar hacia abajo.
Al final del juego, Fields completó 15 de 29 para 282 yardas y cuatro pases de touchdown, mientras que Moore tuvo ocho recepciones para 230 yardas con tres anotaciones.
Mientras tanto, Howell tuvo dos pases de touchdown y una intercepción, mientras fue capturado cinco veces para elevar su total esta temporada a 29, el máximo de la liga.
Washington finalmente mostró una pizca de competencia al abrir el tercer cuarto con un touchdown de 75 yardas y cinco jugadas coronado por un tiro de 2 yardas de Howell al ala cerrada Logan Thomas. Howell corrió en la conversión de 2 puntos para llegar a 27-11.
