El exmandatario y su empresa, la Organización Trump, están acusados de mentir sobre el valor de sus activos para obtener préstamos y beneficios. De ser declarado culpable, podría perder su ático en la Torre Trump.
Por Jerald Jiménez
El expresidente Donald Trump llegó a Nueva York el domingo por la noche, horas previas al inicio del juicio por fraude civil en su contra y su empresa, la Organización Trump, que es impulsado por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien reclama $250 millones de dólares por supuestamente inflar el valor de sus propiedades y negocios que lo ayudaron a obtener préstamos y ventajas fiscales.
El republicano fue visto entrando en la Torre Trump, uno de los activos que podría verse obligado a ceder si pierde el caso, alrededor de las 8:00 p.m., hora del Este, luego de hacer su campaña presidencial para 2024 en Iowa.
En su plataforma de redes sociales Truth Social, Trump arremetió contra la fiscal James y el juez Arthur Engoron, que prisidirá el juicio, acusándolos de ser “corruptos”, “racistas” y “desquiciados” en su “caza” contra él, informó New York Post.
Se espera que el juicio dure unos tres meses, e inicie comenzará a las 10 a.m. con las declaraciones iniciales de ambas partes. Trump y sus hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric, así como su exabogado Michael Cohen, figuran como posibles testigos.
James ha afirmado que Trump y su empresa mintieron repetidamente y sobrevaluaron sus activos en los estados financieros con el fin de lograr grandes préstamos y realizar negocios. De acuerdo con la fiscal, Trump llegó a incrementar su riqueza hasta $3,600 millones de dólares.
Según James, uno de los ejemplos más llamativos es el ático de tres pisos en la Torre Trump, agregando que el exmandatario afirmó que el apartamento tenía casi tres veces más superficie de la que realmente tiene y que estaba valorado en $327 millones de dólares.
El juez Engoron ya dictaminó que Trump llevó a cabo un plan de fraude que duró años mintiendo en documentos de la empresa al inflar el valor de sus activos, que fue el principal reclamo de la demanda previo al inicio del juicio.
El fallo revocó las licencias comerciales de Trump en la Gran Manzana, por lo que podría obligar a Trump a entregar sus propiedades en Nueva York, incluida la Torre Trump.
En respuesta, Trump negó haber actuado mal y afirmó que sus estados financieros tienen una cláusula de exención de responsabilidad que lo libra de cualquier posible error. Además, calificó estas sanciones como “una pena de muerte corporativa” y ha denunciado una persecución política.
Se espera que Engoron se pronuncie sobre seis reclamaciones restantes en la demanda de James después del juicio.
Fuente eldiariony.com