El especialista en salud mental, Luis Vergés afirma que es más difícil de tratar que el de las drogas narcóticas porque es legalmente aceptado por la sociedad.
FREDDY TAPIA
Los problemas relacionados con el alcoholismo, una enfermedad que desde hace varios años afecta al lanzador Domingo Germán, de los Yanquis de Nueva York, son más difíciles de tratar que los recurrentes casos de esteroides y violencia doméstica.
“Sin dudas que es el alcohol”, aseguró Luis Vergés, un especialista en salud mental con vasta experiencia en el tratamiento de atletas élites y personas comunes que han sido afectados por este viejo mal cuando fue cuestionado en ese sentido.
“Lo que pasa es que el alcohol está muy normalizado. Con alcohol se celebran las victorias, las bodas, los cumpleaños, las fiestas”, declaró el renombrado sicólogo al ser entrevistado conjuntamente, vía zoom, con el ex pitcher José Veras, directivo del Sindicato de Peloteros de Grandes Ligas, por el editor Héctor J. Cruz para “Actualidad Deportiva de LISTÍN DIARIO.
“Esa es la gran dificultad que tenemos los profesionales de salud mental para reinsertarlos porque esas sustancias están legalmente aceptadas”, argumentó para luego agregar que sin ayuda profesional no hay garantías de recuperación.
Apuntó que es muy difícil para un atleta disociarse del alcohol, no es tan simple, pero que aun así suelen lograrlo con mayor facilidad que un ciudadano común y corriente.
Precisó que los problemas de embriaguez han afectado al béisbol desde hace más de un siglo y puso como ejemplo al legendario Babe Ruth, también con los Yanquis, y más recientemente Dick Allen, uno de los más productivos bateadores de las Mayores en las décadas del 1960 y 70.
“Son famosos los cuentos de las borracheras de Ruth y Allen”, manifestó Vergés, quien en la temporada de 2003-2004 prestó servicios a los Leones del Escogido, asistiendo en principio a uno que otro jugador y luego a todo el equipo.
Indicó que el caso que estamos viendo ahora con Domingo Germán no es único y que las organizaciones de Grandes Ligas y el Sindicato de Peloteros están dando un paso al frente, decisión que aplaude.
Explicó que el tratamiento inicia con un proceso estructurado, con un orden que incluye una evaluación sicológica y siquiátrica para determinar si el paciente tiene otras condiciones, además del alcoholismo, por lo cual los profesionales de la salud se hacen acompañar de otros especialistas.
Expresó que el alcoholismo tiene un protocolo de desintoxicación y que en ese acompañamiento médico se determina si hay órganos afectados.
Cada caso es único porque no se sabe cuáles otras patologías pudiera tener ese atleta en. También depende de la red de apoyo con que cuenta. Hay atletas que no tienen a nadie porque tienen una familia resquebrajada y sin una estructura hogareña es más difícil”, sostuvo Vergés, director del Centro Conductual Para Hombres de la Procaruduría General de la República.
Opinión de José Veras
José Veras, de su lado, saludó la iniciativa de someterse a un tratamiento médico a los fines de tratar de salir de un mal con el que ha estado lidiando desde 2019, un ejemplo que puede servir a muchos colegas de Germán tanto de la Gran Carpa como de las Menores que están atravesando por esa situación.
“Aplaudo su decisión porque no la tomó después de que le haya ocurrido un momento grave. Fue una decisión propia. No perdió la vida en un accidente, no mató a nadie, gracias a Dios. Solamente él sabe por lo que está pasando.
Veras citó los casos del jardinero Josh Hamilton y el serpentinero dominicano Juan Domínguez, de quienes fue compañero tanto en los circuitos minoritarios como de Grandes Ligas, a quienes el vicio por la cocaína y otros estupefacientes les sacaron del béisbol.
Destacó que el talento de Hamilton fue tan especial que luego de estar cuatro años en tratamiento retornó a Grandes Ligas con los Vigilantes y volvió a tener grandes actuaciones.
Domínguez militó con ese con ese club en las temporadas de 2003, 2004 y 2005, pero fue dado de baja porque no pudo salirse del mundo del vicio y hoy vive como un indigente en un cuartucho de Cotuí, de donde es oriundo.
En sus primeras dos campañas con los Vigilantes, el entonces relevista derecho devengó nominalmente 300 mil dólares en cada una, mientras que en el 2005 su contrato fue de 316 mil dólares .
Manifestó que alberga la esperanza de que el derecho este recuperado para el inicio de los campos de entrenamientos. Si con este problema encima lanzó un juego perfecto no hay dudas de que cuando se recupere será un mejor y más consistente lanzador.
Clausula
Veras aclaró que Germán percibirá su salario completo (2.6 millones de dólares) en virtud de Germá, quien el pasado mes lanzó un juego perfecto a los Atléticos de Oakland, que se sometió al programa por decisión propia, lo cual calificó de muy bueno.
“El equipo está supuesto a protegerlo porque no es algo que él quiere, es una enfermedad”. “En los casos que no se tienen disfrute de salarios es cuando los peloteros son suspendidos por violencia doméstica y violación a las leyes de esteroides”.