Kamala Harris, cuando se enteró de que el Tribunal Supremo iba a permitir que se restringiera el derecho al aborto, preguntó, «¿Cómo se atreven?» y encapsuló la rabia de millones de mujeres, lo que la posicionó como líder en la lucha por defenderlo.
Por: María Ortiz
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La vicepresidenta Kamala Harris viajó a Carolina del Norte en el primer aniversario de la revocación de Roe vs Wade por la Corte Suprema, con un fallo que anuló la protección federal del derecho al aborto y pasó el poder para regularlo a los gobiernos estatales.
Harris llegó el sábado por la mañana al Centro Grady Cole, en Charlotte, para hablar sobre la necesidad de unir a los partidarios, defensores y líderes comunitarios para que no se rindan en la lucha por los derechos reproductivos de las familias en Estados Unidos.
Harris pidió al Congreso que promueva una legislación nacional para proteger los derechos reproductivos y el derecho al aborto en todo el país y destacó que la pérdida de este derecho ha traído “caos, confusión y miedo” a las mujeres de Estados Unidos.
Harris subrayó que desde que el Tribunal Supremo, con una mayoría de jueces nombrados por presidentes republicanos, tomó esta decisión, el 24 de junio de 2022, algunos líderes “extremistas” de diversos estados han “propuesto o aprobado más de 350 nuevas leyes” para restringir el acceso al aborto.
“Durante los últimos 365 días, las mujeres de nuestra nación han sufrido las consecuencias de estas leyes que han creado confusión, caos y miedo”, dijo la demócrata.
La vicepresidenta recalcó que ahora en EE.UU. hay 23 millones de mujeres en edad reproductiva que viven en un estado con una “prohibición extrema del aborto” y que algunos estados “incluso (prohíben el aborto) a víctimas de delitos de violación o incesto”.
Harris también destacó cómo este cambio de la protección federal del derecho al aborto ha afectado también a los trabajadores sanitarios de EE.UU.
“Durante estos últimos 365 días, los médicos y enfermeras también han experimentado este caos, confusión y miedo. No solo tienen miedo de perder su licencia médica, sino que estos profesionales médicos me han dicho que temen ir a la cárcel”, afirmó.
En Texas y Alabama, añadió, “los médicos y enfermeras van a prisión de por vida”, en casos de abortos ilegales.
La vicepresidenta eligió la ciudad de Charlotte para dar este discurso, pues Carolina del Norte está a punto de convertirse en uno de los estados más restrictivos del aborto y el próximo 1 de julio entrará en vigor una nueva ley que declara ilegales la mayoría de los abortos después de 12 semanas de gestación.
“¿Se imagina a alguien aprobando una ley que diga que habrá cadena perpetua para los proveedores de atención médica que hagan lo que a su juicio médico es lo correcto?”, preguntó Harris a la audiencia.
En lo referente a cómo restaurar este derecho en Estados Unidos, Harris dijo que “el Congreso debe aprobar una legislación para restaurar las protecciones del Roe vs Wade”, sentencia que antes protegía el derecho al aborto y estaba vigente desde 1973. Cuando lo haga, “el presidente Joe Biden lo firmará”, aseguró.
Por su parte, Biden dijo en un comunicado que hace un año “la Corte Suprema le quitó un derecho constitucional al pueblo estadounidense, negando a las mujeres de todo el país el derecho a elegir” y que esta anulación “ya ha tenido consecuencias devastadoras”.
“Las prohibiciones estatales son solo el comienzo. Los republicanos del Congreso quieren prohibir el aborto en todo el país (…). Su agenda es extrema, peligrosa y está fuera de sintonía con la gran mayoría de los estadounidenses”, recalcó.
Además, ayer, Biden colocó el derecho al aborto en el centro de su campaña electoral para 2024 con un discurso en defensa de los derechos reproductivos.
Con información de EFE