Denuncia la «injustificada y desproporcionada» presencia militar británica.
El Gobierno de Argentina reafirmó este sábado su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas y denunció la «injustificada y desproporcionada» presencia militar británica en la zona del Atlántico Sur, al cumplirse 194 años de la creación de la Comandancia Política y Militar en el archipiélago.
«La República Argentina reafirma una vez más su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, que forman parte integrante de su territorio nacional», dice un comunicado emitido por la Cancillería en el que reclama que se reanuden «a la brevedad» las negociaciones con el Reino Unido «para dar una solución definitiva a esta situación colonial».
En el texto, la cartera, que ahora encabeza Santiago Cafiero, recuerda que el 10 de junio de 1829 las Provincias Unidas del Río de la Plata —como se conocía al Gobierno argentino en la época poscolonial— establecieron que el territorio isleño sería regido por «un comandante político y militar nombrado inmediatamente por el Gobierno de la República» y designaron a Luis Vernet.
Cuatro años después, «dicho ejercicio efectivo de la soberanía fue interrumpido mediante un acto de fuerza» por parte del entonces Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, que «ocupó ilegalmente» el territorio y desalojó a las autoridades argentinas y a la población asentada allí.
En 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció la resolución 2065 (XX) que reconoce la existencia de una situación colonial en las Malvinas y aconseja a ambas partes solucionar la disputa mediante negociaciones.
Sin embargo, el diálogo se interrumpió el 2 de abril de 1982 cuando el dictador Leopoldo Galtieri anunció la recuperación de las islas.
El Gobierno del país sudamericano reclama que se reanuden «a la brevedad» las negociaciones con el Reino Unido «para dar una solución definitiva a esta situación colonial».
Una vez finalizada la guerra de dos meses y medio, que ganaron los británicos y dejó como saldo la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños, el país sudamericano ha invitado en reiteradas ocasiones a la otra parte a retomar las negociaciones, pero el Reino Unido «se niega».
«La negativa a cumplir con la obligación de reanudar las negociaciones por la soberanía se encuentra agravada por la continua introducción de actos unilaterales por parte de Reino Unido», indica la Cancillería.
Entre estas acciones, denuncia la exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables, las políticas migratorias que limitan la posibilidad de que los ciudadanos argentinos establezcan residencia, adquieran tierras o empleo y la militarización de las Islas.
El Reino Unido «mantiene en las islas una injustificada y desproporcionada presencia militar con la que regularmente realiza maniobras y ejercicios», además, «ha introducido fuerzas de seguridad de terceros actores en las islas», se lee en el comunicado en el que se enfatiza que dichas acciones constituyen «un apartamiento deliberado de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales».