Un reporte del Centro Schwartz destaca que los procesos confusos de solicitud y las brechas tecnológicas, siguen dejando por fuera a miles de ancianos de beneficios, como los cupones SNAP.
Por: Fernando Martínez
@fermartinezm
Nueva York.-. “Los residentes más pobres de Nueva York están perdiendo al menos $2,500 millones en asistencia federal, y el estado está dejando de recibir unos $4,400 millones en estímulos económicos, porque las agencias estatales no se aseguran de que los residentes estén inscritos en los programas de beneficios clave para quienes aplican”.
La conclusión anterior, se deriva de un informe presentado este lunes por el Centro Schwartz de Análisis de Políticas Económicas de The New School for Social, respaldado por la organización AARP New York.
“Los procesos confusos de solicitud de algunos programas, el estigma por recibir asistencia pública y la dificultad para navegar la tecnología, requerida para acceder a los beneficios, son las razones de esta tendencia”, explicó la profesora Teresa Ghilarducci del Centro Schwartz.
Muchos de los potenciales beneficiarios, que son elegibles para recibir ayuda, son las personas de la tercera edad de Nueva York, en un momento en que se incrementa la población mayor de 65 años que viven bajo el umbral de la pobreza, según datos compartidos por el Center for an Urban Future.
“Esta es la pregunta de los $4,000 millones para Nueva York: ¿por qué no estamos maximizando el acceso a los beneficios? La respuesta corta es, podemos y debemos”, dijo Beth Finkel, directora estatal de AARP New York.
En específico, el reporte detalla que hay varios programas que brindan asistencia como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), planes de alivio para el alto costo de medicamentos recetados, ayudas para pagar las primas federales de Medicare y programas para enfrentar las altas tarifas eléctricas y de gas, que tienen pautas de inscripción muy similares, que siguen dejando a miles de familias elegibles por fuera.
El punto en común, es que estos programas son administrados por agencias estatales, como el Departamento de Health (DOH) y la Oficina de Asistencia Temporal y por Discapacidad (OTDA) que reciben estos fondos del gobierno federal.
Por ejemplo, se calcula que más de la mitad de los beneficiarios que aplicarían para cubrir gastos de calefacción y electricidad, bajo el programa HEAP, no están inscritos. Esto se traduce en una cifra de más de 1,2 millones de hogares en todos los condados de Nueva York.
“De estar recibiendo estas personas estos subsidios, esto impulsaría casi $600 millones más de ayuda federal en función del beneficio promedio de $485 al año”, especifica el reporte.
También el análisis de datos, apunta a que el estado de Nueva York, aumentó los límites de ingresos para el programa de distribución de medicamentos el año pasado, lo cual incluye a unos 300,000 residentes adicionales de 65 años o más.
El beneficiario promedio recibiría más de $7,000 al año, en subsidios para pagar sus medicinas y las primas de Medicare, lo que representaría más de $2,000 millones en ayuda federal adicional. Este objetivo está lejos de alcanzarse.
En el caso de los cupones de alimentos SNAP, según el informe, unos 200,000 residentes de Nueva York de 60 años o más reúnen los requisitos, pero no lo reciben. Esto significa además que inscribirlos conduciría casi $400 millones más en ayuda federal a los hogares necesitados y a la economía.
“Este reporte muestra que al contar con herramientas tecnológicas adicionales y la comparación de datos, el estado puede ayudar a aprovechar más fondos federales del programa SNAP, que mejorarán la seguridad alimentaria y la salud de los neoyorquinos”, precisó Luis Guardia de la organización Food Research Action Center.
Fuente Eldiariony.com